De paradojas y utopías 

Ilusos y desencantados (I)

1).- El circo trienal

La política algo tiene de teatro. Hay actores principales y de reparto; tramoyistas y del montón. Fue Maquiavelo quien llegó a vislumbrar la relación entre la política y el arte escénico. Habrá que ver el inicio del proceso electoral 2021 y el ritual trienal. Hoy mismo, partidos y aspirantes exhiben ya las más bajas pasiones, en una clase política –sin importar colores o partidos- que busca ubicarse en el espectro de las preferencias internas y las encuestas. Pero que tampoco ignora que, el ungimiento es algo más que eso. Los procesos internos pues, devienen entre ilusiones y engaños; entre falsos protocolos y desencantos. La carrera de desgaste ha iniciado entre madruguetes, destapes, albazos, patadas debajo de la mesa y reuniones secretas.

Parte del libreto es la verborrea clásica: “ahora me toca”; “el jefe me dio luz verde”, “dice que soy el bueno”, “ya hice amarres”, etc. Disciplina y frustración no están reñidas. Van de la mano, en este incierto entorno de democracia fingida y viejos moldes acartonados; de simulación y gatopardismo que existen en todos los partidos, sin excepción. Pero la mayoría, dispuesta a todo por lograr la anhelada postulación. Algunos ya le “caminaron” por sus distritos, llevando despensas, cemento, promesas y hasta le invierten, obvio, no de su peculio. Recuerden: político que gasta de su bolsa es contra natura. Y están con el “Jesús en la boca” hasta que sus dirigentes definan si respetarán la regla de la equidad de género. Sin el menor recato, los bajan del caballo. ¿Conclusión? O trabajan en contra debajo del agua, llevándose sus canicas y votos, o buscan cambiar de chaqueta.

2).- Clanes, cofradías y recalentados  

Además de los 9 partidos ya vistos, se suman 3 más: Redes Sociales Progresistas (RSP), Fuerza Social por México (FSM) y Partido Encuentro Solidario (PES). Los tres adláteres, por no decir parásitos, de Morena. ¿Llevarán caras nuevas o levantarán el lastre de otros partidos? Es posible que ambas. Con las reformas electorales se vale la reelección. En la boleta pues, aparecerán en algunos casos, las mismas caras de 2018, sólo que más viejas o tasajeadas por el bisturí. No hay que olvidar que el efecto AMLO de hace tres años, a muchos les cambió la vida. En nuestra bancada de Morena tanto en San Lázaro como en San Raymundo Jalpan –con sus excepciones- no saben nada de leyes, pero sí de obras, estimaciones, constructoras y demás.

En el PRI estatal que preside Lalo Rojas, quienes “se mueven”, son –en su mayoría- los mismos de siempre. Como en el cuento de Horacio Quiroga: cuando los noveles quieren avanzar, los viejos abren los codos para atajarlos. La eterna lucha generacional. Cuestión de ver en Morena a Porfirio Muñoz Ledo, que desde hace más de cincuenta años brinca de un partido a otro o anda de curul en curul. Un verdadero Tyranosauros Rex. Dejar la ubre es cuestión de vida o muerte. En 2018 nadie hizo campaña en el tricolor. Todos se quedaron quietos. El resultado fue brutal. Hoy, la única forma de cobrarle afrentas a Morena es ir en coalición.

3).- Fantasmas y entelequias

Ensoberbecido, el dirigente de Morena rechazó ir aliado con el PT y al PVEM. Le apuesta al triunfo de calle, aunque su partido esté pulverizado. Uno, porque el PT es franquicia familiar; el otro, porque es eterno apéndice del PRI. Obvio, no quiere que nadie la haga sombra a Salomón Jara. Ninguno de los primeros sobrevive por sí mismo. El PAN, encabezado por Natividad Díaz libra sus batallas al interior. Está desarticulado; la militancia desencantada. El PRD es una entelequia, en la que sobreviven si acaso, Raymundo Carmona Laredo, su eterno dirigente y Horacio Antonio Mendoza, su representante ante el IEEPCO. Su supervivencia va en función de coaligarse. El Movimiento Ciudadano (MC) es, asimismo, puro membrete. Polvo de aquellos lodos que llevaron a Gabino Cué a la presidencia municipal en 2001 y a la gubernatura en 2010. Como dicen en mi tierra: “como a la mula buena, sólo les queda el pedo y el relincho”. (Continuará…)

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— La política exterior del gobierno de la 4T está de cabeza. La ignorancia supina del presidente está socavando lo que nos dio prestigio a nivel mundial. La jubilación anticipada de una diplomática de carrera y experimentada, Martha Bárcena Coqui y su retiro de la Embajada de México en Washington, le harán un boquete a AMLO. Su tía política no se retira por nada. Se va por las torpezas y estupideces que se han cometido con el vecino del Norte, el principal socio comercial de México.

— A todos nuestros lectores, amigos y colegas, reciban un fuerte abrazo con motivo de La Navidad. Que Dios nos conceda el privilegio de seguirnos encontrando. Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax

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