Politica de suma cero 

Congreso local: Cambios y agenda pendiente

dip_antonia_natividad_diaz miniDe no haber sorpresas de última hora, en la sesión de hoy de la LXII Legislatura, habrá dos designaciones relevantes: la panista, NATIVIDAD ANTONIA DÍAZ JIMÉNEZ, asume la presidencia de la Junta de Coordinación Política, en tanto que ADOLFO TOLEDO INFANZÓN, se haría cargo de la presidencia de la Mesa Directiva. Se presume que el actual coordinador de la diputación del PRI, ALEJANDRO AVILÉS ÁLVAREZ, tendrá a su cargo otras tareas. No hay que olvidar que desde hace mucho, el originario de Tezonapa, Veracruz, aspira a dirigir el Comité Directivo Estatal de su partido.

SONY DSC

La moda en ésta y la anterior legislatura es que cada partido, de los que tienen mayor representatividad, se van rotando la presidencia tanto de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) como de la Mesa Directiva. Se inicia el último período ordinario de sesiones de ésta que ha sido calificada como la peor legislatura de la historia política. El primero en presidir la JUCOPO fue ALEJANDRO AVILÉS, seguido de JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ del PRD, quien sustituyó en el cargo a FÉLIX ANTONIO SERRANO TOLEDO, a su vez relevo de ANSELMO ORTIZ. Para cerrar el ejercicio, corresponde al PAN, con NATIVIDAD DÍAZ.

Un ejercicio similar se ha hecho con la presidencia de la Mesa Directiva. Abrió el primer período ordinario de sesiones, JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ, seguido del LESLIE JIMÉNEZ VALENCIA del PAN y cierra ADOLFO TOLEDO del PRI. En poco, en muy poco ha contribuido esta danza de presidentes, partidos y cotos de poder, al quehacer legislativo. A lo único que ha contribuido es a repartirse el presupuesto de manera tripartita, sin salpicar al resto de partidos representados en el Congreso local, como el Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Nueva Alianza (PANAL), el Partido Socialdemócrata de Oaxaca (PSDO), franquicia del diputado MANUEL PÉREZ MORALES y el Partido Unidad Popular (PUP).

Lo preocupante es que existen al menos tres iniciativas pendientes, ante las cuales el Congreso simplemente ha nadado de muertito: la Ley Estatal de Educación, cuyo plazo constitucional para aprobarla y armonizarla con la Ley Federal, venció desde marzo de 2014. A los legisladores y legisladoras les ha valido sencillamente sombrilla la resolución de la SCJN conminándolos a la aprobación de la ley. Está asimismo en el tintero, la Reforma Político Electoral, cuya aprobación y celeridad fue calificada por el máximo tribunal del país, como “desaseo legislativo” y la Ley Indígena. ¿Los cambios en el Congreso local habrán de coadyuvar a desahogar la agenda pendiente? Sinceramente lo dudamos. (JPA)