De paradojas y utopías 

“Modelo Oaxaca” y el abadono federal

1).-El atraso, nuestro sino

Oaxaca es un modelo, sin duda. Es una entidad única en el país. Su sino es la pobreza y el atraso; la agitación permanente y el desorden. El bloqueo perpetuo es ya componente de su identidad originaria. Cada sexenio es una vuelta de tuerca. El oaxaqueño –como el personaje de Octavio Paz- oscila entre la ilusión y el desencanto; entre el hartazgo y la simulación. A diferencia de la ideología del resto del país, siempre ve en la política y en quién llegue a gobernar, el alivio a sus males. Por eso la vive con pasión desatada. Se enajena; es fanático incorregible. Nuestra convivencia social se deteriora cada vez más. No hay castigo para quien infringe la ley. Sólo palmadas, mesas de diálogo y lana por debajo. Paraíso de la anarquía, pero también de la impunidad.

2).- La controvertida gira

Luego del anuncio de una gira por todo el país, los diablos se soltaron. Murat dejó boquiabiertos a correligionarios y adversarios; detractores y fans. En efecto, Oaxaca no es, precisamente, un ejemplo nacional. Ni para presumir. Vamos a la cola en todo. Crecimiento en pandemia es sólo un rubro. Es parámetro de la economía. Pero en el catálogo del desarrollo, hay mucho por hacer. Es innegable –como ya hemos dicho- AMH ha sido un gobernante sui generis: ha capoteado la tragedia y el mal fario, como ninguno. Sequía, inundaciones y sismos en 2017; más sismos y tragedias en 2018. Una complicada y onerosa reconstrucción en 2019. Y un bienio de pandemia. En 2020 se anunció un repunte del gobierno. Pero los resabios siguen aún en abril de 2022. El resultado es, pues, no sólo modesto sino lamentable. No requiere justificación; es entendible.

3).- El abandono federal, condena perpetua

Gobiernos federales van y gobiernos vienen y Oaxaca sigue en las mismas. A la cola del desarrollo nacional. Rezago y pobreza. Abandono y soslayo. De poco valió la cercanía del ejecutivo estatal con su ex jefe Enrique Peña. No hay una sola obra qué agradecer al mexiquense. Igual que a AMLO. Las carreteras a la Costa y al Istmo ya son parte de la perorata presidencial. Está claro que a AMH no le tocará inaugurar ninguna. Y es una bofetada al pueblo oaxaqueño, luego de las reiteradas promesas oficiales. ¿A qué viene pues el presidente, que no sea más que a regodearse en lo que considera su feudo y a polarizar a los mexicanos? Y aún se dice que reafirma su lealtad a Oaxaca. Es claro que, sin el apoyo de la Federación no podemos.

4).- Nuestra supervivencia

Alguien dijo que la resignación es una de las virtudes más populares entre los mexicanos. La entidad no muere de inanición gracias a los millones de remesas que envían nuestros paisanos. No por las bondades cientelares de los programas de AMLO. De aquel adeudo histórico que tiene la Federación con Oaxaca, ni sus luces. Seguimos –parafraseando a Carlos Fuentes- como “una masa de chingados abajo, con una minoría de chingones arriba”. Siempre esperando las bondades del tlatoani. El espejismo de la carretera al Istmo nació con el gobernador José Murat y han pasado tres sexenios más: los de Ulises Ruiz, Gabino Cué y Alejandro Murat, sin concretarse. La vía a la Costa, ha visto a tres gobernadores morder el polvo. Y nada. Eso es algo nunca visto en el país. Es el reflejo de la mala fe que nos tienen a los oaxaqueños y a su gobierno.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— Por ética y respeto a el espacio que me brinda desde hace 26 años mi casa editorial, EL IMPARCIAL. El mejor diario de Oaxaca, evito abordar temas personales. Sin embargo, me obliga una circunstancia familiar desafortunada. Por un incidente menor de tránsito –invadir un paso peatonal- que se subsana como falta administrativa, de lo que nadie está a salvo, un sujeto torvo y cobarde –sin ser el afectado de manera directa-, video-grabó a mi hermana. Subió el video a Facebook, en donde ella recibió insultos y mensajes de odio, de falsos apóstoles de la moral pública.

Preocupa la falta de regulación de redes sociales y los mensajes misóginos que se expresan desde el anonimato de cuentas apócrifas. La lucha de la mujer debe encaminarse también en ese sentido. El daño moral y la discriminación por tener un modesto cargo público, parecieran ser señales de apostasía para frustrados, enfermos, depravados y con trastornos mentales. Hay que empujar leyes al respecto. Por lo pronto el aprendiz de cineasta ya tiene abierta una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado (FGEO)

Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax 

Leave a Comment