Opinión Portada 

El comentario de hoy, martes 18 de febrero 2025

Oaxaca vive una etapa inédita de jalones, tirones y golpeteo político. Desde hace varios días, el ejecutivo estatal y el gobierno de la Primavera Oaxaqueña, han sido protagonistas de notas y reportajes de conocido diario de la capital del país. Dicho medio fue y ha sido calificado, desde 2018, como el órgano de información ex officio del pasado régimenlopezobradorista, además, del más beneficiado desde el punto de vista publicitario, incluso en el actual gobierno federal.

Sin ánimo de descalificar ni, mucho menos, demeritar a nadie, es evidente que detrás hay algo más que trabajo periodístico a secas. El reportero cumple con la orden de trabajo. Hay que subrayar que aún existen medios que privilegian la información veraz, imparcial y oportuna que exige la ciudadanía. Desafortunadamente, los hay también que son plataforma de grupos, intereses o partidos políticos. Hay que subrayar que tan grave es atentar contra la libertad de expresión como manipularla.

En efecto, los problemas parecen haberse exacerbado en Oaxaca en los últimos tiempos, lo que hace el caldo de cultivo para que haya nota, es decir, una mala nota. En nada ayuda al jefe políico, el protagonismo de algunos funcionarios de la Primavera Oaxaqueña y los codazos dentro, que en poco contribuyen a una buena imagen. O los excesos que la ciudadanía comenta en redes sociales a diario.

Un tema es la problemática del sector salud, que un día y otro sigue dando de qué hablar. Pero existen rubros que parecen estar relegados de las prioridades de ciertos entornos del quehacer gubernamental. La única forma de capotear la crítica y el golpeteo mediático es la responsabildad institucional, el compromiso con el pueblo de Oaxaca y responder a las expectativas que se ha fijado esta administración.

Se anuncian grandes proyectos pero no terminan de resolverse los desafíos y rezagos actuales. Apenas estamos en los inicios del tercer año de este gobierno y los jaloneos de actores y grupos que empujan para la sucesión ya están a todo vapor. No faltan aquellos que con decretos e iniciativas quieren quedar bien con su jefe, pero lo único que logran es empinarlo y confrontarlo políticamente.

De esta guerra de papel de que hablamos al principio, ¿qué hemos ganado los oaxaqueños como sociedad, si no es que sólo el morbo? Si hay agravios del anterior régimen, que se presenten las denuncias correspondientes, pero también hay que ir a fondo para revisar la conducta de los funcionarios del actual régimen y evitar que se diga que no son iguales, sino peores. (JPA)

Leave a Comment