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Cesa Arzobispo a párrocos que denunciaron a cura pederasta

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Armando GUTIÉRREZ

Los párrocos de la comunidad de Cristo Rey, Apolonio Merino Hernández, y de Santiago Camotlán, Ángel Noguera Nieto fueron cesados por el Arzobispo de Oaxaca José Luis Chávez Botello por denunciar públicamente al párroco Gerardo Silvestre Hernández, detenido el 29 de noviembre de 2013 por el presunto abuso sexual de 45 niños indígenas.

Merino Hernández, denunció que el pasado 7 de agosto recibió la notificación de suspensión de sus funciones y fue advertido de que si hacia algún escándalo público, la Iglesia ventilaría que violó el celibato al formar su propia familia y le prefabricaría un delito por el supuesto abuso sexual de una mujer.

Previo a la notificación de su “destierro”, la arquidiócesis le ofreció darle una mesada de ocho mil pesos para que tuviera un apoyo y una “vida digna”.

Sin embargo, el sacerdote decidió denunciar este atropello de la Iglesia católica y poner la justicia para los niños indígenas que fueron abusados sexualmente por encima de su seguridad.

De la detención del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, acusado de pederasta en San Pablo Huitzo, Santiago Camotlán y en Villa Alta han pasado casi dos años y no se le ha dictado sentencia.

El expárroco de Santa María Ozolotepec fue aprehendido el 29 de noviembre de 2013 en Tlaxiaco en cumplimiento a una orden de aprehensión librada por el Juzgado VII de lo Penal, según consta en el expediente penal 140/2013, por el delito de corrupción de personas menores de 18 años.

Posteriormente, el Juzgado Séptimo de lo Penal le dictó auto de formal prisión.

También fue detenido el expárroco de San Pablo Huitzo, Santiago Camotlán y Villa Alta, sin embargo, a la fecha el Poder Judicial no le ha dictado sentencia.

Silvestre Hernández fue señalado por primera vez de un caso por violencia sexual contra un niño en 2006.

Luego fue removido a Camotlán donde se presume victimó a cerca de 45 niños y repitió las agresiones en Villa Alta, San Juan y Santa María Ozolotepec.

Hace un año, sacerdotes de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca exigieron a las autoridades eclesiásticas “extirpar de raíz el infame crimen de la pederastia que se dejó incubar en la Iglesia con su silencio cómplice”.

Los presbíteros Juan Ruiz Carreño, Juan Antonio Jiménez Gómez, Miguel Ángel Morelos García, Jorge Pérez García, David Elías Mendoza Maldonado, Ángel Noguera, Manuel Arias Montes, Guillermo Velázquez Gordillo, Sergio Herrera Arias y Leoncio Hernández Guzmán, fueron quienes participaron en la denuncia y aclararon:

“No hemos jugado a tirar la piedra y esconder la mano, cuando correspondió una advertencia sobre el caso del Padre Gerardo Silvestre Hernández, la hicimos”, subrayaron.

Por su parte el Foro Oaxaqueño de la Niñez integrado por 25 organizaciones y ocho sacerdotes católicos exigió al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alfredo Lagunas Rivera, imponer la pena máxima al presbítero detenido por corrupción de menores contra dos niños de Villa Alta, hechos que ocurrieron durante los años 2009 y 2010.