Politica de suma cero
En el imaginario colectivo de los oaxaqueños, en este momento vivimos en Oaxaca una revoltura política de los mil demonios. Los prospectos a la candidatura están materialmente desatados, sin tomar en cuenta que las luces amarillas de los gastos anticipados están ya encendidas en el IEEPCO. Los tres priistas que ya se asumen como los únicos posibles: ALEJANDRO MURAT HINOJOSA, HÉCTOR PABLO RAMÍREZ LEYVA y EVIEL PÉREZ MAGAÑA –según ellos de ahí saldrá el candidato- siguen echándole a los recorridos, reuniones y cónclaves. El primero tomando como bandera la vivienda; el segundo, montado en los programas sociales y el tuxtepecano, asumiendo que por añadidura le toca de nuevo, pues en las
encuestas resulta el más conocido. Ya se le olvidó que las dos campañas anteriores: 2010 y 2012, para la gubernatura y la senaduría, respectivamente, las perdió. Empujado por el ex gobernador ULISES RUIZ, sigue llevando el hierro ulisista bien marcado, sin pintar su raya, lo cual le puede provocar de nueva cuenta otro descalabro como en el 2010.
La fractura, la división y los golpes bajos pues, ya están mostrando su lado más pernicioso en el tricolor. Entre tanto, el Comité Directivo Estatal, que preside HÉCTOR ANUAR MAFUD, parece estar en otro mundo. Los priista que trabajan en el edificio de Santa Rosa se quejan del flamante Secretario de Finanzas, GERARDO VELASCO
SORIANO, que al más puro estilo burócrata, ya les puso reloj checador. Nadie entra a las oficinas del tricolor, si antes no es checado por el policía y deja en prenda su credencial de elector. Ya ni los priistas que solían pasearse por los pasillos de “su instituto político”, se acercan siquiera. Y quien mostró bastante sensibilidad para el repunte del tricolor en el pasado proceso federal, el veracruzano, FIDEL HERRERA BELTRÁN, que fungió entonces como delegado especial del PRI, ya lo mandaron lejos: fue designado Cónsul de México en Barcelona.
La lectura de una mala dirigencia; del enfrentamiento sin cuartel que traen los ex gobernadores JOSÉ MURAT y ULISES RUIZ, en vísperas de las definiciones y la confusión que existe entre los priistas de a pie, no augura nada bueno, más cuando en actos públicos –como fue en la entrega de reconocimientos a los trabajadores del gobierno estatal, el pasado miércoles- el gobernador GABINO CUÉ ya se hace acompañar de quien se presume es el bueno por la izquierda: JOSÉ ANTONIO ESTEFAN GARFIAS. Si bien es cierto que el senador BENJAMÍN ROBLES MONTOYA y hasta el diputado federal, FRANCISCO MARTÍNEZ NERI, no dejan de moverse en la cúpula perredista, tal parece que la suerte está echada a favor del tehuano. (JPA)