De paradojas y utopías 

MORENA: No hay “operación cicatriz”

1).- Los non gratos

El prolongado litigio emprendido por la senadora Susana Harp en órganos jurisdiccionales, creó en la militancia de Morena una grave polarización. Aunque suene a redundancia: un partido, partido en dos. Y mantuvo la candidatura de Salomón Jara en suspenso, hasta el último momento. La cantante se asumió a priori candidata y, decían sus fans, hasta gobernadora. El revés de la Sala Superior del TEPJF fue un duro golpe. Grupos de mujeres y simpatizantes apoyaron su causa, aunque con poco sustento jurídico. Incluso legisladores federales, como Azael Santiago Chepi e Irán Santiago Manuel. O locales como Melina Hernández Sosa, Concepción Rueda Gómez, Sesul Bolaños López, César Mateos Benítez y Horacio Sosa Villavicencio.

Hace días, éstos (as) se escindieron de la fracción de Morena en la LXV Legislatura local. Han intentado formar su propia bancada: “Grupo Parlamentario de la Cuarta Transformación”. No lo han logrado. Amén de su sectarismo, no comulgan con Jara Cruz y compañía. Menos con su enclave legislativo, la diputada Laura Estrada Mauro. Tampoco con otros, que presiden comisiones relevantes. Ergo: Sergio López Sánchez, de la Comisión de Presupuesto, cuyo hermano, Toribio, fue factor clave –dicen- en la derrota de la doctora Tania López, en Santa Cruz Xoxocotlán. Sin embargo, se sabe, el candidato les habría cerrado las puertas. Es decir, ni por asomo se ha buscado hacer una operación cicatriz. Hay polarización, encono e inconformidad. Pero no se han subsanado.

2).- Desbandada hormiga

La presencia en la campaña de algunos especímenes impresentables, también está causando escozor en las filas de Morena. Poco le ayuda a Jara en sus actos masivos, tener a tránfugas que han brincado de partido en partido, como Samuel Gurrión. O priistas devenidos a Morena, como Nicolás Feria, que salió por patas de un evento en la zona de Juxtlahuaca. O el ex edil de San Blas Atempa, Antonino Morales, con el tatuaje de presunto huachicolero. En el equipo de campaña se asumen sobrados. Las elecciones no se ganan con encuestas sino con el voto en las urnas. La disidencia les viene valiendo gorro.

Falta humildad para sumar. Los cercanos asumen que los 670 mil votos a favor de AMLO en la consulta de revocación de mandato, ya son de Salomón. Obvio, no es así. En el Istmo de Tehuantepec, la Cuenca y la Mixteca, ediles y cuadros de extracción morenista se han unido a la causa de Alejandro Avilés, de la coalición PRI/PRD. El exceso de confianza no es buen atributo en la lucha política, máxime cuando Morena ha devenido un partido triunfalista y sobrado, pero derrotado en dos de sus grandes cruzadas: la revocación de mandato y la Ley de la Industria Eléctrica.

3).- Ahora hasta purgas

Menos abonará a la campaña del candidato de Morena-PVEM-PT-PUP, la amenaza de expulsión de correligionarios acusados de haber hecho mal uso del cargo, como el ex edil de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín. O los señalamientos contra el actual presidente municipal, Francisco Martínez Neri. Menos el discurso moralista del dirigente estatal, Benjamín Viveros, de que su partido no permitirá la corrupción, cuando el pueblo mexicano está viendo a diario la podredumbre que corroe por dentro al gobierno de la 4T. Simulación, demagogia y doble moral.

Las filas de Morena –insistimos- no son sólo las que votan por AMLO cuando aparece en la boleta. Son la fracturadas filas que permean en la actual campaña. De no diseñar una “operación cicatriz”, el resultado final puede ser un duro golpe al triunfalismo. Es innegable que la marca Morena se ha enquistado en la entidad. Es un hecho. Pero ello no garantiza que la derrota de los adversarios ya esté cantada. Los indecisos, los inconformes y los resentidos, harán su parte el 5 de junio. Al tiempo.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— ¿Habrá tal cinismo en algunos diputados (as) federales, que son de la izquierda orgánica y antes de Morena fueron del PRI, PVEM o PRD, que han pasado su vida como diputados plurinominales, levantar la mano para aprobar el remedo de reforma político-electoral que envíó el presidente López Obrador? Es decir, pegarse un tiro en el pie.

— La inseguridad citadina le está haciéndolo un hoyo no sólo al edil Francisco Martínez Neri, sino a su partido, Morena. Los recientes y sonados casos, pueden pulverizar el voto, ante la decepción de los citadinos con los gobiernos emanados de dicho partido. Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax

Leave a Comment