Opinión 

EVALUAR , AMAGAR… Y HACER CAMPAÑA

Isidoro YESCAS

Urgido de colocarse en el menor tiempo posible como el único aspirante presidencial priísta con posibilidades de ser ungido por el Gran Elector, el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, ya tomó como bandera de campaña la cuestionada reforma educativa para aplicarla a rajatabla, colocando a los gobernadores de los estados de Michoacán y Oaxaca como sus empleados y  usando discrecionalmente a  las fuerzas policíacas  federales como dique de contensión y, si fuera  necesario, como cuerpo represivo, contra la  disidencia magisterial.

Si bien es cierto que la CNTE, y de manera especial la dirigencia de la sección 22 del SNTE, no ha  sido suficientemente autocrítica y prudente como para modificar sus métodos de lucha para oponerse a la reforma educativa en un escenario adverso, resulta mas grave la vía autoritaria y policial escogida por el gobierno federal para prácticamente imponer su proyecto laboral y administrativo, que no educativo.

Mas grave aún que el gobernador Gabino Cué  asuma como suyo un proyecto que por cinco años lo rechazó al asumir que una reforma educativa en una entidad tan pobre y marginada como Oaxaca debía tomar en cuenta su realidad pluriétnica y pluricultural y la opinión de los actores locales, fundamentalmente los maestros. Si se recuerda, esta postura la llegó a defender en su comparecencia ante diputados federales y senadores.

Pero pesaron mas en el cambio de ruta del gobierno estatal las presiones del gobierno federal, la incapacidad y divisiones del poder legislativo, la intransigencia de la dirigencia magisterial para consensar una reforma tropicalizada que propiciara una revisión crítica sobre las debilidades del PTEO y, sin duda, la coyuntura electoral local y la necesidad de del jefe del poder ejecutivo de  oxigenar su administración agobiada por la corrupción, la ineficiencia y los compromisos incumplidos a la sociedad.

En una ruta que parece que no tiene retorno, cuesta trabajo entender el silencio y vacilaciones de algunos partidos políticos de izquierda frente a esta política autoritaria del gobierno federal que, de nueva cuenta, pone en duda la soberanía estatal al tomar casi por asalto la ciudad capital y advertir sobre un operativo de “seguridad” sin precedentes para justificar una evaluación docente aplicada bajo criterios coercitivos y en donde el principal factor que lo “estimula” es el miedo a perder el empleo.

No extraña el silencio de los diputados del Congreso local por ahora demasiado ocupados en reacomodos administrativos cuando otros temas de mayor trascendencia debieran llamar su atención, entre éstos, por supuesto, que el jefe del poder ejecutivo los ignorara en el operativo montado en la ciudad capital, y Ciudad Administrativa, para que las cifras de los evaluados, y sus resultados que podrían resultar poco alentadores, ocupen las principales planas de los diarios locales y nacionales.

Al final de cuentas, la prioridad para el delfín de EPN  no es rescatar la educación en Oaxaca ni en Michoacán, sino ganar puntos en las encuestas para la sucesión presidencial.

Isidoro.yescas@gmail.com   twitter: @YescasIsidoro

Por su parte, integrantes de la Sección 22 arribaron al otro lado de la valla metálica

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