De paradojas y utopías 

¿Desplazados o farsantes?

Raúl NATHÁN PÉREZ

1).- Con la mano extendida

Partimos parafraseando el viejo refrán: “no tiene la culpa el triqui, sino quien le sigue el juego”. Herederos de los pueblos originarios; orgullosos depositarios de esa herencia ancestral, los viejos abuelos deben estar muriéndose de vergüenza: incubaron una casta de violentos, farsantes y vividores. ¿Hay alguna etnia oaxaqueña que viva victimizándose y exigiendo limosna eternamente? No. Sólo los triquis. Les enseñaron a medrar, a mendigar, a vivir con la mano extendida y el rostro de amargura. Y se pueden medir con el mismo rasero, sean de San Juan Copala, San Martín Itunyoso, Constancia del Rosario, San Andrés Chicahuaxtla, Santo Domingo del Estado o Santiago Juxtlahuaca. Militen o no en el MULT, el MULTI, la UBISORT o la API. Sin juicios discriminatorios ni, mucho menos una visión racista –que siempre hemos rechazado- viven en eterna división y conflicto. Un directorio de muertos en los últimos años tal vez podría equipararse al número de triquis que viven en el DF, San Quintín, B.C., Sinaloa o Querétaro. Sólo se juntan cuando hay reparto de lana, como en diciembre de 2010, cuando les entregaron 18 millones de pesos para que regresaran a San Juan Copala. Pero en menos de tres meses estaban en las mismas, con su titiritera de cabecera, Reyna Martínez y otros, que también viven de la farsa.

2).- Como pila de agua bendita

La región triqui es como una pila de agua bendita: todo el mundo mete la mano. La Iglesia y sus engendros de la Teología de la Liberación están hasta el full. Los pregoneros del movimiento zapatista, igual. Ellos trajeron el ardid ése de “municipio autónomo”. San Juan Copala ni es municipio ni es autónomo. El 15 de diciembre de 1948, luego ratificado en el decreto publicado en el Periódico Oficial del 6 de febrero de 1949, dejó de ser municipio libre. Hoy es agencia de Santiago Juxtlahuaca y territorio de disputa de dos organizaciones: el MULTI, que encabeza Macario García Merino y la UBISORT, que dirige Fabián Pereda Pereda, aquel que una vez fue exhibido en las redes sociales con automóviles último modelo y todo. Quienes se han beneficiado de la violencia inter-étnica son las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. Territorio de violencia y crímenes impunes, ahí desaparecieron las hermanas Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, el 5 de julio de 2007; Teresa Bautista y Felícitas Martínez, animadoras de la radio comunitaria “La voz que rompe el silencio”, fueron asesinadas el 6 de abril de 2008 y el 27 de abril de 2010, fueron masacrados el activista finlandés, Jyri Jaakkola y Beatriz Cariño, de la organización “Cactus”. Son los crímenes más sonados, pero hay cientos que se han perdido en el anonimato, teniendo como víctimas a niños, niñas, jóvenes o ancianos. La sed de venganza y los ajustes de cuentas añejos es lo que anima la buena voluntad de quienes viven ahí o medran en la capital del estado.

3).- Limosneros y farsantes

A base de presión, chantaje y medidas cautelares, han  doblegado al gobierno de Gabino Cué, complaciente in extremo con los triquis, más aún con los que se asumen desplazados. La prioridad de estos farsantes ya no es retornar a Copala o la zona triqui, en donde tienen su hinterland o lebensraum. No. Ahora le exigieron al gobierno de la alternancia comprarles terrenos. Además, ahí los mantienen en su plantón con despensas y dinero. El estira y afloja de las últimas semanas fue la instalación de un temascal y un sitio de oración, además, que se les construyan las viviendas. La cuestión es pues, tener la mano siempre extendida, mendigando, limosneando, medrando de la dádiva gubernamental. Pero también arrastran una manía: asumirse víctimas. Con esa máscara han sorprendido a la CNDH y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). ¿Conclusión? Les otorgan sin más las llamadas medidas cautelares. Patente de corso pues, para seguir medrando y en el vil chantaje.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— La decisión del gobierno de Gabino Cué de cambiar de lugar para la construcción del Centro de Convenciones es un logro de la sociedad civil. Así, sin nombres. Quien quiera colgarse los lauros de la gloria es un farsante. Sin duda se trata de una decisión de gran trascendencia. Nada fácil echarle abajo a los amigos íntimos e históricos, el negocio de su vida. Más que el lugar y las irregularidades; la opacidad y la obstinación, hubo algo que todo mundo rechazó en principio: el autoritarismo, la soberbia y, sobre todo, el tufo pestilente del conflicto de intereses. Así de simple.

Twitter: @nathanoax

 

 

triquis_palacio2