De paradojas y utopías 

PRI: ¿Piso parejo o simulación?

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Raúl NATHÁN PÉREZ

1).- El factor AGS

Hasta los más hábiles analistas se entrampan en este quesillo sucesorio. Los más modestos sólo especulamos y tanteamos. Fuegos fatuos; luces y señales. Simulación y gatopardismo. No hay claridad. La renuncia de Alfonso Gómez Sandoval a la Secretaría General de Gobierno y el reconocimiento de que también aspira, le imprime a la sucesión oaxaqueña un giro inesperado. Un priista con más de tres décadas de militancia; tablas en el quehacer político y la película clara de la entidad, no es para minimizase. Algo más que las etiquetas; que la bipolaridad en el PRI oaxaqueño. Un plus a las caras ya conocidas que fueron y vinieron; que se han promovido o publicitado. Hoy se sabe, ya no es sólo Alejandro Murat, Eviel, Villacaña, Martín, Gurrión, Héctor Pablo o el recién acuñado “candidato del presidente”, Gerardo Gutiérrez. Tampoco las encuestas del “mejor posicionado” o el más conocido; de informes legislativos o precampañas. El juego se torna interesante. Algo más que las calenturas tempraneras y el golpeteo; que el uso de troles y escándalos mediáticos. El desgaste ha sido brutal. Los golpes han sido letales.

Gómez Sandoval entra al juego con un buen cartel y sin rayones. Fue espectador hasta el pasado jueves de un canibalismo inédito al interior de su partido. Sólo hace falta que en la cúpula priista den piso parejo; cartas para todos; no simulación. Y es que la condición sine qua non para que el PRI recupere la gubernatura en Oaxaca, es ir unido. Fracturado como está hoy, vale gorro. Sólo hay que ver el revuelo que causó en sus detractores la entrevista Joaquín López-Dóriga/Alejandro Murat, para darnos cuenta que la diatriba, el escarnio y la descalificación tienen carta de naturalización. Se magnifican los errores; se minimizan los méritos. Por igual, si es el delfín de J. Murat o “El Tiburón” de Ulises.

2).- El factor Gutiérrez Candiani

A todo ello, ¿podría ser factor de unidad, a quien algunos atolondrados llaman “el candidato de Peña”, es decir, Gerardo Gutiérrez Candiani? En mi opinión no. En la realpolitik oaxaqueña resulta paradójico que su figura y presencia en los medios locales crece, al igual que sus aspiraciones políticas, cuando su estrella al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) declina. ¿Qué plataforma le servirá de lanzamiento en unos días más, cuando cierre su período estatutario al frente de dicha cúpula empresarial y entregue la estafeta? Ninguna. Ya presidió las dos: la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el CCE. No hay que olvidar que el sector empresarial es marginal al interior del PRI. Salvo excepciones, pocos han pasado
Adicionalmente, la división al interior del tricolor oaxaqueño, no ha tenido precedente. La debacle del 2010 hay que verla en esa perspectiva. Justamente por ello llama la atención la irrupción de Gómez Sandoval: romper mitos; pulverizar paradigmas. La apertura a candidatos externos anunciada por el presidente del CEN, Manlio Fabio Beltrones, podría interpretarse como una señal para los franquicitarios que siguen empecinados en su ajuste de cuentas. Aunque los astros parecen haberse alineado con Alejandro Murat, hay aún resabios. La convocatoria ya está lista. Al menos CNOP y CTM, ya están de su lado. Pero la apertura a nuevas caras exige asimismo piso parejo. Algo más para abatir oligarquías y cacicazgos. Es aberrante que en plena era de la información y de las redes sociales –como le llama Manuel Castells- en el PRI se sigan usando métodos arcaicos.

3).- ¿Candidatos ciudadanos?

En la concience colectif de los oaxaqueños, el experimento de las coaliciones ha dejado mal sabor de boca. Oaxaca es –ya lo dijimos- un erial en donde sólo han germinado los caciques y los métodos rupestres. ¿A quién le interesan las candidaturas ciudadanas? Sin duda a la “vallistocracia” y a señalados círculos sociales. El corporativismo, el clientelismo y la meritocracia prevalecen. Por ello, cuajar una candidatura ciudadana es algo así como una utopía. No vemos por ningún lado a un símil de “El Bronco” ni Oaxaca es Nuevo León. Pero todo es posible en esta tierra en la que sin duda debió haber nacido Franz Kafka. Por lo pronto, hay un nuevo actor en la contienda interna. Nos hemos referido sólo a los aspirantes del tricolor. ¿Y los de la izquierda o en la aún no cuajada coalición? Ése es otro boleto. La locura por gobernar esta comisaría; este infierno de todos tan temido, les quita el sueño y “hasta eso que los hombres llaman dignidad” –dijera H. Balzac- a muchos. En una tierra en donde la industria más rentable es el chantaje y el bloqueo, y la impunidad anda como Pedro por su casa.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— ¿Por qué tanta tolerancia -o complicidad- con quienes mueven a la bola de vividores de Tagolaba, Lieza y Mixtequilla, que cada que se les hinchan los cojones, cierran los accesos al Istmo de Tehuantepec? Oaxaca le apostará a quien sin ficciones ni simulación se comprometa a aplicar la ley.
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