De paradojas y utopías 

Política aldeana

Raúl NATHÁN PÉREZ

1).- Un ambiente descompuesto

Los tiempos que anteceden a la sucesión gubernamental, no son los mejores en Oaxaca, sino los peores. Se advierte un ambiente descompuesto, denso, asfixiante. Es la locura sucesoria. Todos andan en campaña. Si alguien lo duda, puede preguntar a los diputados locales del PRI. Su trabajo legislativo ha dado mucho qué desear, pero ahí andan de trasero pronto. Futurismo, oportunismo, artistas del trapecio. Su partido, más fracturado que nunca. En una permanente disputa, de supremacía, de cotos de poder.

Quisieron ser complacientes con una Reforma Electoral malhecha, superficial y convenenciera, que mostró el “desaseo legislativo”. La SCJN les tuvo que enmendar la plana. Una vez más el máximo tribunal de justicia nos tildó de ignorantes. En 2012 hizo ver como párvulos a los abogados “defensores” de Los Chimalapas. Fueron a la SCJN antes que al Senado, quien por ley, entonces, podía fungir como árbitro.

Hace un mes los ministros arremetieron de nuevo con la Ley Estatal de Educación y remataron con la Reforma Político Electoral. Pero a los diputados les vale gorro. Aprobar leyes, fortalecer el marco jurídico o dar certidumbre legal a los oaxaqueños, es pecatta minutta. ¿Pero qué tal el pago por fuera para aprobar Cuentas Públicas, Presupuesto de Egresos o meter la nariz en los órganos supuestamente autónomos? El mal ejemplo de su antecesora la LXI Legislatura cundió. Se esfumaron cerca de 600 millones del presupuesto, de los que ni el Tesorero da cuenta.

2).- Disputas y escándalos

En esta parafernalia sucesoria; de mítines y desayunos; de cónclaves y reuniones por aquí y por allá; de giras y cargadas, no han faltado las descalificaciones y los trascendidos. La forma de interpretar la política es un juego de suma cero, en donde la ganancia de uno va en detrimento y de las pérdidas del otro. Hubo quienes se dieron vuelo con el revés de la SCJN a la Reforma Electoral local. En la inmediatez sólo se acreditó destinatario, no el efecto colateral. Se personalizó en el rubro de la residencia. Se descalificó de entrada a uno de los prospectos: Alejandro Murat. Pero no el fondo. Una ley hecha con las patas. Un proceso electoral que será juzgado por el mismo Tribunal Estatal y por una ley ya obsoleta. Por un árbitro –el IEEPCO- recientemente renovado, pero no su contraparte. Una ley, la de 2014, que no contempla rubros que exigen los cambios estructurales del país. Se echaron las campanas al vuelo para festinar la derrota anticipada de uno y el virtual ascenso de otros. La red se llenó de denuestos para un aspirante y de panegíricos para los que ya tenían presuntamente la bendición divina. Sin embargo, ahí siguen todos, como si nada. Patadas y zancadillas, aunque aparezcan en la foto sonrientes y felices. Difícil escindir la neutralidad en la interpretación de la realidad social y política, de la simpatía personal o la simple conveniencia. En los ochentas, el filósofo español en el exilio, Adolfo Sánchez Vásquez, difundió en aquella publicación de la que abrevó mi generación universitaria, Cuadernos Políticos, su tesis sobre la neutralidad ideológica. No existe. Tampoco la objetividad plena.

3).- Escenarios atípicos

Los amigos de ayer son los enemigos de hoy. Ulisistas de prosapia levantándole la mano a Alejandro Murat. Íntimos de Eviel en la cabalgata de Miahuatlán. Por ello, con propiedad reconocemos que en la política oaxaqueña la forma no es fondo. Es una atarjea pestilente. Prospectos llenos de compromisos sin haber llegado a la candidatura siquiera. Amarres por aquí y por allá. Alianzas hasta con el Diablo, sin ética, sin moral ni recato alguno. Unos que ya sienten que la tienen amarrada; otros confiados en que la merecen y alguno que otro que quiere hacer ruido para negociar la candidatura al Senado. El pleito Murat-Ulises irreconciliable. Cada quien juega con sus canicas. La cuestión es apretar y apretar, para repartir el pastel. El PRI está en su mejor momento, es cierto, por la guerra sin cuartel en la izquierda, pero de poco le sirve. O negocian los santones y franquicitarios, o se lleva el carajo a sus delfines. En el tricolor, todo se ha centrado en tres. Pero no son los únicos que tienen los méritos para contender.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— Nuestra aversión y repudio a los manejadores y cilindreros de la etnia triqui no es fortuita. Han habituado a los violentos y trashumantes indígenas a vivir limosneando. Terrenos, despensas y dinero para los eternos y falsos desplazados. ¿Saben qué piden ahora? Que en los terrenos que les regalará el gobierno les pongan un temascal y un centro ceremonial. ¡Vaya exquisitez!

Puede leernos en nuestra página: www.oaxpress.info

Twitter: @nathanoax

Aprobar leyes, fortalecer el marco jurídico o dar certidumbre legal a los oaxaqueños, es pecatta minutta para nuestros legisladores. Su prioridad es otra
Aprobar leyes, fortalecer el marco jurídico o dar certidumbre legal a los oaxaqueños, es pecatta minutta para nuestros legisladores. Su prioridad es otra