¿Pacto de unidad en el PRI?
A diferencia de los dos que se mueven por la izquierda: JOSÉ ANTONIO ESTEFAN GARFIAS y BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, que son también damnificados de la no concertada coalición PRD/PAN, en el PRI es una cacofonía de voces, pues no sólo se mueven los ya conocidos ALEJANDRO MURAT HINOJOSA y EVIEL PÉREZ MAGAÑA, sino que hay otros que andan materialmente desatados como GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI, MARIANA BENÍTEZ y aunque con las baterías bastante desgastadas, SAMUEL GURRIÓN. Hay al menos dos más que no hacen ruido. ALFONSO GÓMEZ SANDOVAL y MARTÍN VÁSQUEZ VILLANUEVA.
Según ha trascendido, una de condiciones para el lanzamiento de la convocatoria por parte del CEN del PRI, que preside MANLIO FABIO BELTRONES, es que los aspirantes firmen un acuerdo de unidad, es decir, que nadie ponga en tela de juicio ni el proceso de selección interna ni las decisiones que se tomen respecto a quien resulte el elegido, como se hizo en Veracruz. Se trata, desde luego, de no fracturar aún más la endeble estructura priista, que en virtud de la dilación en el lanzamiento de la convocatoria, ha ido partiéndose en pedazos.
Hay al menos tres casos emblemáticos: el dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el sector campesino del PRI, LINO VELÁSQUEZ, afirmó públicamente estar a favor de EVIEL, pero al día siguiente una parte de la directiva se inclinó por MURAT. Desde hace mucho, el presidente de la “Fundación Colosio”, DANIEL MONTES DE OCA, ha coqueteado con el senador con licencia sin cuidar el consenso de sus colegas. La semana anterior, un grupo de jóvenes que están en la directiva, manifestó estar a favor de ALEJANDRO MURAT.
Apenas ayer, un grupo de menores de edad –según ellos jóvenes priistas- se pronunciaron a favor de la candidatura de MARIANA BENÍTEZ, en tanto que empresarios de la Mixteca, principalmente de Huajuapan de León, hicieron lo propio con GUTIÉRREZ CANDIANI, el fin de semana pasado. Lo dicho pues, ésta es una Torre de Babel tricolor; una cacofonía de voces, en la que cada quien lleva su música aparte. Justamente por ello, la dirigencia nacional del PRI, si bien está cumpliendo su papel de que todos se muevan, está contribuyendo a que las estructuras se debiliten más y lejos de apuntalar la unidad, el tricolor llegue a junio totalmente pulverizado. El adversario no es el mismo PRI ni sus actores, sino el que elijan los partidos de oposición para representarlo en el proceso electoral que se avecina. (JPA)