Neri: Debacle anunciada
“En medio de la discordia, hasta
el criminal puede alcanzar honores
Plutarco, Vidas paralelas, 53.2, p.92
Mi más sentido pésame a Luz Divina, Gaby,
Crisantema y Mónica, por la partida de su señora madre
1).- Cadena de errores
Aunque impugnó los resultados del 2 de junio, Francisco Martínez Neri, actual edil de Oaxaca de Juárez, hasta hoy, ha fracasado en su intento de reelegirse. Morena perdió la capital. En su mismo partido le jugaron las contras. El fuego amigo fue un factor; el otro, la falta de resultados y carácter para mantener el poder. Las encuestas le favorecían. La realidad tenía otros datos. Una desangelada campaña en un entorno donde se ha encarecido el voto, contrastó con el derroche del PVEM. En el mano a mano entre los hermanos del gobernador: Amador y Noé Jara Cruz, ganó éste. En las agencias municipales que, desde el triunfo de Neri abandonó –y perdió- su operador político estrella –y artífice de los negocios turbios en el ayuntamiento- Felipe Edgardo Canseco Ruiz, ex miembro del Ejército Popular Revolucionario (EPR), le dieron la vuelta.
Desde el inicio de su gestión Neri fue arrastrando promesas incumplidas. Una, sanear las finanzas que, según él, había desfondado su antecesor, Oswaldo García Jarquín. La denuncia contra éste se congeló en la Contraloría Interna. Dos: el fracaso para enfrentar el cierre del tiradero municipal, lo cual originó la aún irresuelta crisis de la basura, cuyo manejo ha costado al erario cientos de millones de pesos. Además, la opacidad en la venta ilegal de cerca de 750 unidades de motor del “Encierro Primavera”, del que se consignó a chivos expiatorios para proteger a los favoritos, entre ellos, el vice-edil de facto, Canseco Ruiz. Y, por supuesto, el boyante negocio que ha sido para éste y socios, el gigantesco monstruo del comercio en la vía pública. Fracasada promesa de campaña, aparte de la inseguridad y la pobreza en la obra pública.
2).- El enemigo íntimo
Desde un principio, la personalidad de Paco Neri, como político correcto y congruente se fue desdorando. Craso error fue haber entregado cotos y áreas claves a operadores del Partido Acción Nacional (PAN): Dagoberto Carreño Gopar, José Manuel Vásquez Córdoba y Daniel Constantino. Titulares de la Coordinación Jurídica, Secretaría de Desarrollo Económico y Secretaría de Bienestar, respectivamente, repletas de panistas. Junto con el ex porro, Ferdinando Rosales, ex titular de Sevicios Municipales, han convertido a la capital en un gigantesco negocio; en un congal y al ayuntamiento, en una hoguera de vanidades y aventuras; amasiatos y pasiones tormentosas –“que el fango del placer llena de rosas” dice el poeta-.
Además, en un retrato de familia y de nepotismo galopante. Hermanas, quelites, cuñados. Todo ello, frente a un Cabildo disperso, con concejales incapaces de construir consensos. Es decir, una cena de negros, si partimos de la premisa de que la mayoría de regidurías y sindicaturas le fueron impuestas a Neri. El ayuntamiento ha sido, desde su inicio, un concierto ad hoc: cada quien lleva su propia música o la que le mandan tocar sus titiriteros. Se señaló a Rey Morales –Mi Rey de Monterrey, Coco Castillo dixit– de corrupción y entregó su renuncia. Pero el edil ha sido incapaz de detener el cochinero orquestado desde la Tesorería y amarrarle las manos a panuchos e incondicionales.
No obstante las denuncias ciudadanas sobre crímenes, robos y asaltos, el titular de Seguridad Pública, Raúl Ávila Ibarra, anda de cola de funcionarias y concejales. En la milonga, pues. Pasiones otoñales. El revire asoma a la puerta. De haber triunfado en la liza electoral, el edil podría verse como un posible prospecto para 2028. De perder el litigio post-electoral ya no. Tendrá que planchar sus cuentas o habrá problemas. Ni el torpe y faccioso ex coordinador de prensa, Adrián García ni su relevo Ricardo Coronado, podrán revertir tardíamente la exigencia de rendición de cuentas.
3).- La derrota, acción concertada
La campaña por el municipio fue un fiasco. Dos o tres le hacían sombra al ex coordinador de campaña, Amador Jara. Todos se asumían generales. Exceso de confianza y miseria presupuestal hicieron el cóctel fatal. Un pésimo manejo de medios y una imagen que iba en descenso ante la falta de compromiso para resolver la problemática citadina. Poco le faltó para poner su war room a la vista y oídos de todos en el Mercado de Abasto. Las filtraciones a la tríada ecologista: Raymundo Chagoya/Noé Jara/Alejandro Avilés –con su nuevo ropaje verde- fueron cotidianas. Éste último se asumió como uno de los operadores estrella. Genios de la perversidad, le impusieron a Rayito una planilla de malandrines. Obvio, de los cárteles del transporte. Ni más ni menos.
BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
— ¡Vaya show el de las camionetas blindadas y licitaciones amañadas! Por donde deben empezar a indagar es por el senador electo, “Hamponino” Morales. La Secretaría de Administración es su feudo, su coto familiar. El tal Melquíades Ruiz Vicente es una pieza menor del cártel tehuano/blaseño enquistado ahí.
— Por lo visto, con sus obsesiones y leguleyas disposiciones, el Consejero Jurídico, Giovany Vásquez Sagrero, no ha entendido las leyes de la guerra, con sus desalojos de oficinas priistas. Al enemigo derrotado, puente de plata.
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