Los claroscuros primaverales
RAÚL NATHÁN PÉREZ
“No hay peste peor, te lo aseguro,
que un discurso cargado de alabanzas”
Esquilo, Prometeo encadenado, p. 491
1).- La doble moral
Si hay algo que caracteriza a los regímenes oaxaqueños es su proclividad a traer consigo a una cauda de aduladores, socios, cómplices, factureros y la parentela completa. Fue en el pasado, lo es hoy, pero corregido y aumentado. El saqueo es infame. Empresas fantasmas, membretes apócrifos, licitaciones amañadas. Aquí, hasta el más chimuelo masca clavos. Como observador de nuestra realidad política, las malas prácticas han invadido y contaminado a todo el equipo primaveral. Los vicios en el pasado se ocultaban bajo una cortina de simulación o hipocresía. Hoy, el cinismo y el descaro son una institución. He ahí el quid del golpeteo al gobernador Salomón Jara. Está copado por roedores y cleptómanos, cuya frase es: ¿si no es ahora, cuándo?
En el trasfondo hay una tendencia a hacer auto de fe de la famosa frase: laissez faire; laissez passer. Dejar hacer, dejar pasar. A robar, a robar, que el mundo se va acabar. Sin embargo, “qué riquezas hay a las que no las acosen por la espalda la pobreza, el hambre y la mendicidad”, dijo Séneca en Sobre la tranquilidad del alma. Lo peor es que aquí no pasa nada. La denuncia, así sea documentada, se topa con una pared de banalidad política. No es un exceso decir que está naciendo, a medio sexenio, una élite del dinero. De mendigos devenidos millonarios. Manos libres, manos largas.
Ya hablamos de “las buchonas del bienestar”; del arado y los bueyes; del puesto de tacos o la moto-taxi al auto de alta gama y los guaruras; del comal y el metate, a las zapatillas y bolsas de marca. De la panza de tambor al VIP. O a aquellas que sólo les falta llevar al Congreso su canasta de tamales y su jarro de atole. Funcionarios ataviados con costosos colgajos de oro como el titular de cultura, émulo de Walter Mercado o de personajes extraídos de la Familia Burrón, como los “Bitles de calzón y huarache” de Avelino Pilongano.
2).- La soberbia y megalomanía
La inseguridad no es un factor de golpeteo mediático. Es una realidad, sólo minimizada por funcionarios torpes y soberbios. En Juchitán, ha fracasado el operativo policíaco-castrense “Sable”. Las ejecuciones son el totopo, el gueta bingui´, el gucheguiiña´ o el bizaa dxima de todos los días. Es decir, el tamalito de camarón y el molito de res y de frijol. Pero no lo ve así el titular de SEGO, Jesús Romero, teco de cepa. Menos el bailador de SSyPC, Iván García. La ejecución de dos jóvenes en La Ventosa o la detención de un maestro de zumba calentaron los ánimos ciudadanos. ¿Excesos policiales o intentos perversos de desactivar operativos?
En tanto, dos pájaros de cuenta: Emilio Montero y Miguel “Quetu” Sánchez, señalados de alentar la violencia e inminentes nexos criminales están blindados. Pero, en casos probados de violaciones a los derechos humanos, vale más arremeter en contra de la titular de la Defensoría que resolver el entuerto. Oaxaca es la entidad de la eterna protesta, pero también del huateque perpetuo y el dispendio. Lo indignante es que aquí todos están limpios y sin mácula. Más en las llamadas fiestas de julio cuando el gobierno –dijo un ingenioso- anda en “modo guelaguetza”.
Algunos se la dan al pueblo; otros, se la dieron a los concesionarios del “pulpo camionero”, cual si fuera madruguete político de Yesenia Nolasco, titular de SEMOVI. Mientras, el gran negocio de la fiesta tradicional estuvo viento en popa. Hace un año con el papel picado, las estatuas y el concierto de Julión Álvarez. Hoy, con los alebrijes y el derroche millonario para la sonorización y otros rubros. Y no hay poder que le amarre las manos a la diva de Puerto Ángel, Saymi Pineda, secretaria de Turismo.
3).- Y los sueños, sueños son
El oaxaqueño común es proclive a soñar. Más de 20 años nos trajeron babeando con la carretera al Istmo y 17 con la súper a la Costa, ambas hechas hoy un desastre. Desde hace meses nos traen con la vía a Tuxtepec o la ampliación de la costera, Pinotepa-Salina Cruz. En los últimos días, con el teleférico en la ciudad de Oaxaca, cuando no se resuelve el tema de los baches y el desastre urbano. Es decir, dar la espalda a la realidad cotidana, visible, lacerante. Las lecciones del Mesías: obras, entre más grandes más irreales e inútiles.
BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
— Y siguen “las piporradas” en el gobierno municipal y en este pueblo de ciegos, donde el tuerto no es el Ray, sino el edil de facto, Noé Jara, que exhibió su bajeza falta de escrúpulos e inexperiencia en el quehacer político, al amenazar e injuriar al regidor Martín Vásquez Villanueva. Es cierto, es su primera chamba. No sabe, no entiende. Sus brillantes asesores no lo han pulido. Está aún muy silvestre. Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial X: @nathanoax