Los Chimalapas: El eterno diferendo
En diez meses concluirá el período de GABINO CUÉ al frente del gobierno de Oaxaca y el asunto de Los Chimalapas sigue como antes. El viejo diferendo con Chiapas y la defensa de nuestra soberanía han sido pecatta minutta para el régimen de la alternancia. He ahí el por qué la defensa jurídica ha estado plagada de errores, de controversias constitucionales que se han estampado con la apatía de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y las constantes incursiones y actos de gobierno de Chiapas en territorio oaxaqueño.
En 2011, como muchos recordamos, los abogados del gobierno oaxaqueño presentaron su primera controversia constitucional, ante la sorpresa de uno de los ministros de la SCJN, JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO, que reviró al decir que no entendía qué querían decir los abogados, dejando entrever que no se habían agotado las instancias previas. Y no le faltó razón al ministro. Se había omitido acudir antes al Senado de la República, que ha tenido facultades para intervenir en diferendos limítrofes entre entidades. El camino fácil fue señalar al jurista de parcialidad, habida cuenta de su cercanía con el ex Secretario General de Gobierno de Chiapas, NOÉ CASTAÑÓN LEÓN, cuyo hijo presuntamente laboraba en la oficina de PARDO REBOLLEDO.
La defensa de nuestra soberanía se entrampó. A pocos meses, a la Secretaría de Gobernación asistió el gobernador GABINO CUÉ, junto con los titulares de los poderes legislativo y judicial, así como los presidentes municipales de Santa María y San Miguel Chimalapas. Se emitió una especie de veda para realizar actos de gobierno. Sin embargo, dicha medida simplemente “le valió” al ejecutivo chiapaneco, MANUEL VELASCO. El municipio de reciente creación, “Belisario Domínguez”, sigue firme en territorio oaxaqueño y las amenazas de enfrentamiento en la franja limítrofe continúan.
Se ha dicho hasta el cansancio que es urgente una reunión de alto nivel entre los gobernadores de ambas entidades, la intervención del Gobierno federal y la participación del Senado de la República. No se ha avanzado un ápice. Hasta ayer se encontraban retenidos en San Francisco de la Paz, un grupo de comuneros, precisamente por el irresuelto conflicto agrario y limítrofe que ahí prevalece. Ya son comunes los conatos de enfrentamiento y tensión. En todo este entorno, sigue prevaleciendo como en el pasado, el abandono y la apatía para reintegrarle a los chimas y zoques, no sólo su territorio soberano sino su dignidad como oaxaqueños. (JPA)