De paradojas y utopías 

La SEDAFPA y la crisis del agro

1).- Del escarnio a la triste realidad

El ingenio oaxaqueño acuñó una frase demoledora. En este régimen nuestros campesinos han hecho realidad la rotación de cultivos: “han sembrado maíz y levantado puro chile”. En efecto, el campo oaxaqueño sigue esperando que el gobierno le haga justicia. Darle vuelta a la hoja del desprecio y soslayo con el que se ve a los productores. Nuestro agro luce aletargado, anclado en la prehistoria del sector primario. Y lo peor: sin esperanza de revertir ese estado. Ahí están los productores de café que viven su propio infierno con la roya. De poco han servido las gestiones del gobernador Gabino Cué ante la CONAGO para crear un fondo. Nada se ha avanzado. Simple aspirinas para males mayores. La SAGARPA sigue con sus programas estatales, que carecen de respuesta de su similar estatal, la SEDAFPA. Aquí puras quejas y grillas; torpedos mediáticos y campañas de denuesto. De la danza de titulares en la dependencia estatal: Salomón Jara, Edgar Guzmán Corral y Jorge Carrasco, no se ha hecho uno. Los dos primeros salieron exhibidos por sus malos manejos, torpeza y nepotismo; el último no se ha salvado de la ineficiencia, el burocratismo y la soberbia.

 

2).- Una historia ignominiosa

Una y otra vez los medios documentaron los deslices e ineficiencia de Jara Cruz, despedido del cargo casi in ausencia. Una y otra vez reconocía públicamente que le debía el cargo a AMLO no a Gabino. Se fue cuando la situación en la dependencia era casi intolerable: corruptelas, desvíos, falta de programas en ese gigantesco erial denominado agro oaxaqueño. El remedio, sin embargo, resultó peor que la enfermedad. El arribo de Edgar Guzmán Corral fue el peor fiasco en la actual administración. Los vicios y las corruptelas tuvieron certificado de legitimidad. Hasta el nepotismo: su hermano, Teodoro Guzmán Corral, fungía como director de Ganadería. Edgar cayó en manos –o más bien fue al revés- de una cofradía, experta en los negocios con cargo al erario público. Todo mundo recuerda los cheques de hule; los motocultores usados; el desvío de recursos a empresas particulares. El engaño vil a los campesinos. Con el ardid de una caída de caballo –que en realidad fue otro accidente- el ex titular de la SEDAFPA se borró durante al menos dos meses de su responsabilidad. Lo sacó de su letargo la petición de renuncia. Un funcionario de confianza de Cué fue el ejecutor. Sólo entonces reaccionó. Ambos –Jara y Guzmán Corral- tienen aún pendientes millonarios que comprobar. Pero, según ellos, ya están limpios y sin mácula.

 

3).- Carrasco, tercero al desplumadero

El actual titular de la SEDAFPA, Jorge Carrasco, arribó al cargo con el estigma del padrinazgo -o más bien del hermanazgo-. En su círculo cercano asumían que el gobernador se la debía. Que antes que Salomón o Guzmán -éste último suplente de Diódoro Carrasco, en la candidatura al Senado- era Jorge. Sin embargo, a juicio de expertos sobre el campo, las cosas han ido peor. Una permanente auto-justificación y el mal del sexenio: echarle la culpa al de atrás o al de enfrente. A la delegación de la SAGARPA, por ejemplo. Nada se sabe a la fecha de proyectos exitosos que reactiven el campo oaxaqueño ni, mucho menos, de inversiones en el devastado agro. Lo que se escucha a menudo son señalamientos y acusaciones a la Federación, escuela del viejo paternalismo de esperar todo de arriba con la mano extendida.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— En la asimilación de la derrota que han tenido, luego del affaire del 21 de julio, una sugerencia a Rubén Núñez, Francisco Villalobos y las lumbreras de la Comisión Política del Cártel-22: la última obra de Fernando Savater: Voltaire contra los fanáticos (Ariel, México, 2015, 166 pp.) En la introducción, el filósofo vasco hace referencia a una frase lapidaria: “La persona humanista y civilizada pide las cosas por favor, el terrorista las exige por pavor”, que deriva de aquel pasaje volteriano: “piensa como yo o muere”.

— Si el gobierno federal y su contraparte estatal han cumplido con sus obligaciones financieras, ¿cuáles serán los argumentos de ICA, la empresa contratista, para ir a paso de cojo en las obras carreteras del Istmo y la Costa?

 

El agro oaxaqueño está en crisis ante la indolencia de las autoridades correspondientes.