Grandes proyectos: Un déjà vu
“Los que toman decisiones, han de mirar no sólo
al presente, sino también, incluso más, al futuro”
Polibio, Las Guerras Púnicas, Tomo I, Libro I, 72.7, p. 124
1).- Justificado escepticismo
La reciente visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Oaxaca, puso sobre la mesa el apoyo de su gobierno para algunos proyectos futuros para Oaxaca. Uno sería la continuidad del “segundo piso de la transformación”; otros, son añejos anhelos que esperan hacerse realidad y unos más sólo sueños, “que la vida es sueño y los sueños, sueños son”. Entre los primeros está el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), sin mayor comentario. La reactivación del proyecto hidráulico “Paso Ancho”, inscrito en el Plan Nacional Hídrico; el apoyo al Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) o la atención al Río Atoyac, entre los viables. Y los sueños: la súper carretera a Tuxtepec o la modernización de la vía 200, Pinotepa-Salina Cruz.
Pero vayamos por partes. Oaxaca -y la historia lo demuestra- ha sido una especie de patito feo para la Federación. Tenemos mala imagen. Un magisterio que se asume regirse por otro Estatuto, rezago educativo, conflicto. Líos agrarios a granel. Un catálogo de organizaciones sociales con la mano extendida. Grupos étnicos –los triquis- en permanente disputa. Comunidades y autoridades agrarias mercachifles del derecho de vía y de los proyectos carreteros. Ahí están los Coatlanes. Un directorio de sindicatos y dirigentes mafiosos. Una orografía complicada que asemeja una hoja de papel arrugado. Somos la única entidad en donde proyectos que en otras llevan dos o tres años para concretarse, aquí tardan decenios. La carretera al Istmo inició en 2000 y no se concluye; la de la Costa, empezó en 2007 y se terminó a medias en marzo de 2024.
2).- Un poco de historia
El proyecto “Paso Ancho” inició durante el régimen de Ulises Ruiz. Lo ubicamos entre 2007-2008. Es más, contó con la aprobación del fantasma omnipresente de la 4T: el ex presidente Felipe Calderón. Se llevaron a cabo obras y hubo una importante inversión, sobre todo en los estudios de viabilidad. El objetivo era aprovechar los escurrimientos de esa zona. Construir una presa y, con un acueducto de 85 kilómetros que iría en paralelo a la carretera a la Costa, se traería agua hasta la capital. Según los promotores iniciales se trata de garantizar el suministro por al menos 50 años. Tres factores lo hicieron descarrilar: la falta de un presupuesto millonario y estudios de impacto ambiental y, el otro, el añejo conflicto agrario entre San Vicente Coatlán y Sola de Vega. Durante los gobiernos de Gabino Cué y Alejandro Murat no se volvió hablar del tema. Lo recuperó Salomón Jara. Ojalá se concrete.
Ante la crisis que desató el cierre del basurero municipal, en octubre de 2022, ubicado en jurisdicción de Zaachila, gracias a la cerrazón de colonos y titiriteros, ya en pleno gobierno de Jara surgió el proyecto del CIRRSU. La falta de información y consulta con las comunidades en donde se pretendía ubicarlo lo hicieron fracasar. Albarradas y Totolapan. Del fallido intento en la primera comunidad se quiso culpar de manera absurda al edil de Mitla: Luis Armando Olivera. Nadie quiere la basura cerca. Así sea una fuente de empleos o para generar buenos negocios. A la par, gobierno estatal y capitalino, con Francisco Martínez Neri al frente, sólo dieron palos de ciego. Pero la administración de éste desembolsó más de 500 millones de pesos para el traslado de los desechos a “sitios certificados”. Y no preguntemos quién o quiénes han sido los que se han metido esa lana.
3).- Los sueños guajiros
El fiasco de nuestros añejos proyectos carreteros está a la vista. No requieren mayor explicación. Sin pesimismo, ¿cuántos años habremos de esperar para que se concrete la súper carretera a Tuxtepec, que habría de atravesar uno de los espacios orográficos más complejos y accidentados del estado? ¿O la ampliación de la carretera 200, Pinotepa-Salina Cruz, si un proyecto más urgente, como el Libramiento Sur en los Valles Centrales ha sido aplazado de manera inexplicable? Y gobiernos van y vienen y le dan la vuelta. Ahí tenemos varias obras inconclusas que sabrá Dios cuándo se terminan.
BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
— El nepotismo, como ya dijimos, es un cáncer que hace metástasis no sólo al interior del poder estatal sino en algunas áreas del gobierno federal. Funcionarios oaxaqueños de dependencias y entidades federales tienen que caminar acorralados por la familia directa o indirecta, pegada como garapiñado de cacahuate y hasta tolerar, sin hacer gestos, los desfiguros o locuras de algunos.
— Para amigos, colegas, lectores, detractores, malquerientes y demás, desde este espacio les deseo una Feliz Navidad.
Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial X: @nathanoax