Fredy Gil: Un fenómeno mediático
En el mundo de la política existen actores, cuya personalidad es proclive a los escándalos y desaciertos que los llevan a estar de manera cotidiana en las notas periodísticas. Son aquellos que entran a la historia por la puerta trasera. Un especimen de éstos, es el diputado FREDY GIL PINEDA GOPAR, conocido desde sus tiempos de porro en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), como “El Malvavisco”. Originario de Santos Reyes Nopala, comunidad de la que fue presidente municipal, fue asimismo huésped de la nota roja desde hace años. Si la memoria no nos falla, estuvo involucrado en un grave ilícito, por lo que fue a dar a prisión.
Cuando en Guerrero se pusieron de moda las policías comunitarias, PINEDA GOPAR a la sazón presidente municipal de su pueblo natal, prácticamente encabezó –o más bien amagó con encabezar- a un grupo de armados, que asumirían una postura similar a la comunitarias guerrenses. Su propósito fue apagado de inmediato. Pero las fotografías de los armados circuló profusamente. Al poco tiempo se estrenaría como legislador local, con los colores del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Como tal impuso la moda de ir a visitar con exabruptos y violencia a los delegados federales: SCT, SEDESOL y PROFEPA, entre otros, llevando gente de algunas comunidades.
En una de esas visitas violentas, se encontró con la horma de su zapato. Al entrar a las oficinas de NEREO GARCÍA, delegado de PROFEPA, profirió insultos en contra de una persona que visitaba al delegado. El aludido se puso de pie y de un certero puñetazo derribo a FREDY GIL, quien perdió el conocimiento. Lo anterior no inhibió más acciones de fuerza del diputado, que se hace acompañar, incluso dentro del recinto legislativo, por un grupo de porros armados. Es tal el cinismo que mandó instalar bocinas adentro del salón de sesiones, para reventar con música estridente las sesiones, cuando se discute algún tema que afecte a su partido.
Con la mala fama que trae y pese a los desmentidos posteriores, hace tres dias se le involucró en el robo de cerca de seiscientas pantallas de televisión, luego de retener de manera ilegal una camioneta de SEDESOL/SCT, que se dirigía a Puerto Escondido. Por tratarse de un delito de orden federal, de inmediato PINEDA GOPAR, negó su participación en el ilícito. De acuerdo a los reportes policiales, fue el responsable, pero con certeza se movieron los hilos invisibles del tráfico de influencias para liberarlo de toda responsabilidad. (JPA)