Eufrosina Cruz: Soñar no cuesta
La carrera de esta mujer, originaria de Santa María Quiegolani, distrito de Yautepec, puede considerarse meteórica. Saltó a la fama cuando en su pueblo natal le negaron el derecho a ser presidenta municipal. El argumento que esgrimían sus paisanos es que EUFROSINA CRUZ no podía serlo, pues los usos y costumbres de Quiegolani prohibían que una mujer los gobernara, además de que ella se había formado fuera y no había prestado servicio a la comunidad, condición sine qua non para el cargo. En efecto, EUFROSINA tuvo que salir de su comunidad para trasladarse a Salina Cruz, en donde estudió la secundaria y la preparatoria. Apenas primaria había en su pueblo, una comunidad remota de la Sierra Sur, en donde un maestro –de aquellos que ya no hay, dice- le enseñó a soñar.
El efecto de la discriminación cuajó tan hondo que llegó a los oídos de la pareja presidencial: FELIPE CALDERÓN y MARGARITA ZAVALA, quienes la tomaron bajo su protección. Un poco el ascendiente de dichos personajes en el Partido Acción Nacional (PAN), y otro la talacha de EUFROSINA, la llevaron a incursionar en la política. Primero diputada local, en cuyo papel se desempeñó como presidenta de la Junta de Coordinación Política, poco después, diputada federal por la vía plurinominal. En la Cámara Baja fue designada presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas.
Un factor común permea en la biografía de esta joven indígena oaxaqueña: la discriminación y los calificativos. Hecha con esfuerzo propio y muchos sacrificios, esta Contadora Pública, egresada de la UABJO, jamás se ha amilanado. Hoy que ve las puertas de su partido, el PAN, cerradas a cualquier posibilidad de designarla candidata a la gubernatura, CRUZ MENDOZA analiza la posibilidad de irse por la vía ciudadana, ante una jauría de partidos políticos. Es un sueño, en efecto. O una locura, como ella lo califica. Pero en este caminar buscó el consejo de JAIME RODRÍGUEZ “El Bronco”, gobernador de Nuevo León, a quien visitó recientemente en el palacio de gobierno de Monterrey.
La lucha de EUFROSINA no se da sólo en el entorno de la gubernatura por la vía ciudadana, sino como corolario de una lucha para reivindicar el papel de la mujer, la equidad de género, pero sobre todo la dignidad de las indígenas. Sin duda alguna se encontrará el camino lleno de abrojos, obstáculos y trampas. No la dejarán pasar. Pero tal parece que la reciedumbre de quienes alguien ha llamado “los del color de la tierra”, le sigue dando la fortaleza para abrirse camino, por que al menos en el PAN, parece que ya no tiene cabida. (JPA)