De paradojas y utopías Portada 

El fantasma de la tiranía

“Y así, cada gobierno establece leyes según su conveniencia:
la democracia, leyes democráticas; la tiranía, tiránicas”
Platón, La República, Libro I, XII, p. 37

1).- El lastre irrenunciable

Sólo un ciego e indolente no puede percibir el grave riesgo que se cierne sobre México. Dos han sido las obsesiones enfermizas del presidente López Obrador: la desaparición de los órganos autónomos y pulverizar el sistema de justicia. Para ello requiere la mayoría calificada en el Congreso. Ya la tiene. Las protestas han sido minimizadas o estigmatizadas con injurias y amenazas. En su afán mesiánico ve al Congreso y al Poder Judicial sumisos, abyectos, serviles al Ejecutivo. No escucha razones. Todo es teoría de la conspiración y complot. La única razón válida es la suya. En sus desvaríos, en una nueva Constitución no debe haber contrapesos ni división de poderes. Además, “al diablo con las instituciones”.

Es el lastre que le dejará a la científica. Además, un catálogo de obras onerosas e inconclusas: el Tren Maya, la Refinería “Dos Bocas”, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), en donde no se paran ni las moscas. Aparte, claro, de los cárteles intocables y cebados en sangre. Un poder fáctico que se ha ido engullendo al país, gracias a la connivencia con el poder presidencial y la mirada complaciente y de complicidad de nuestras Fuerzas Armadas. Por ello, hay quienes tiemblan ante los próximos juicios de “El Mayo” y el hijo de “El Chapo” en EU.

Antes de terminar su gestión, formal y legal, AMLO ya le incrustó a Claudia Sheinbaum dos tercios del gabinete. Una forma sui generis de seguir manejando los hilos. Un Maximato encubierto. La tentación autoritaria frente a una mujer que un día y otro insiste que no pintará su raya del “cabecita de algodón”. Su guía, su Mesías, su rabino, incapaz de perfilar ante los mexicanos, su propio proyecto de gobierno.

2).- La visión externa

En un mundo global nada de lo que ocurra en México será ajeno al exterior. Menos en nuestros vecinos y mayores socios comerciales: Estados Unidos y Canadá. Hay preocupación por la Reforma Judicial. Es la realpolitik descarnada, nada de fantasías de soberanía o nacionalismo exacerbado. Lo manifestó el embajador Ken Salazar –descalificado ipso facto como injerencista-. La disparatada pretensión de elegir jueces, magistrados y ministros por voto popular, es una afrenta a la democracia. Conlleva hacer del sistema de justicia un paraíso de la mediocridad. Es un agravio a la buena vecindad.

Pero no. Montado en su macho, mientras empieza a desocupar los aposentos reales de Palacio Nacional, AMLO le sigue abriendo frentes a la bióloga, antes de asumir el poder. Para él aún sigue la borrachera triunfalista de 2018 y el sexenio de diatribas y denuestos. Grupos empresariales exhibidos; medios de comunicación y periodistas vilipendiados y estigmatizados; adversarios calificados como “traidores a la Patria”. La historia enseña que los últimos días en el poder -al menos constitucional- pueden trastocar la poca cordura de un gobernante. Ya no habrá: “¡Es un honor estar con Obrador!”. Los menos, de quienes presumía “tienen 10% de capacidad y 90% de lealtad” seguirán babeantes y, a moco tendido, suspirando por el obradorato. Sin embargo, el poder absoluto formal se esfuma. Ni quien le acaricie su “tutupiche” o le lleve tamales de chipilín. Sólo la familia real, tal vez, siga con sus negocios truculentos.

De los amigos leales, socios y cómplices, mejor ni hablar. “Porque la amistad es un nombreque dura mientras es útil; el peón va y viene sobre el tablero de juego”, decía Petronio. (El Satiricón/Eumolpo, Gredos, Barcelona, 2022, 80.9, p. 167). Así, la soledad del poder se acerca como sombra y como vértigo. Se exacerba el Síndrome de Hybris: los excesos y desatinos; los gritos y sombrerazos. Pese a que seguirá moviendo moralmente a sus “mascotas”, la transición será sólo una pausa para “dejar atrás los trofeos de su insensatez”. (Estrabón, Geografía, Gredos, Barcelona, 2022, Libro I, C10, pp. 55).   

Colofón:

Se advierte la posibilidad de una crisis política inédita en el país. La esperada transición de terciopelo no estará exenta de sobresaltos. La obsesión enfermiza de AMLO le dejará muchos frentes abiertos a C. Sheinbaum. Una tensa relación exterior, protestas, inconformidad, abandono –Chalco, Chiapas, Michoacán, Guerrero-, pobreza, narcotráfico, incertidumbre financiera, muerte, desapariciones. México es un país desgarrado, herido, enconado y polarizado. Ni el Cuerno de la Abundancia, ni el país del “desarrollo estabilizador”. Somos un pueblo en vilo.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:   

— Un caso para Ripley, la numerosa bancada oaxaqueña en el Congreso de la Unión. Son 16 diputados(as) federales y 6 senadores (as). Analizando perfiles, salvo los y las recicladas, que han hecho un papel vergonzoso en el escaño o curul, serán si acaso tres o cuatro quienes saben a dónde están y cuál es su papel. Al resto, hay que darle matracas, pancartas o lonas. Sólo van a levantar el dedo. De reforma judicial o demás temas de la agenda legislativa, cero. A la mediocridad no le basta el beneficio de la duda.

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