El comentario de hoy, martes 31 de diciembre 2024

Estamos en vísperas de terminar el período vacacional decembrino. Es tiempo de reflexionar sobre el enorme legado que Oaxaca ofrece al mundo y la forma tan ruin en que algunos tratan de echarlo por la borda. Hay varios temas que vale la pena comentar. Uno de ellos. Con toda la mala fe de quienes cilindrean a la gente, los bloqueos carreteros no se hicieron esperar. San Francisco Coatlán al inicio de la temporada y habitantes de Santa Gertrudis Miramar, después de Navidad.

Unos bloquearon la llamada súper carretera Barranca Larga-Ventanilla, que de súper sólo tiene el apelativo, pues hay más de 20 tramos en reparación. La vía no está terminada, mucho menos es de alta velocidad. Pero eso lo ignoran muchos y no faltan los locos que generan accidentes. Los otros, bloquearon el tramo Salina Cruz-Huatulco. Es decir, aprovecharon el período vacacional no sólo para extorsionar al gobierno sino fastidiar a los visitantes.

No faltaron los abusos que ninguna autoridad sanciona. Fraudes en renta de casas y departamentos en los destinos de playa. Cobros excesivos. Malos servicios. Cada quien hizo su agosto en diciembre. Un taxista del Sitio ADO, todo tatuado de los brazos, me cobró 100 pesos, el 24 de diciembre por la mañana, de la Terminal de Autobuses de Primera Clase, no más de siete cuadras, a las cercanías del Hospital Civil, que no rebasa los 70 pesos.

En las palapas sin servicios de Puerto Escondido, Huatulco o Puerto Ángel -éste último pueblo natal de la titular de la Secretaría de Turismo-, ordenar pescado o camarón, era algo así como meterse en el túnel del tiempo o ir a sacar efectivo al banco para liquidar la abultada cuenta. Rentaban las sillas de los comedores por horas. Y nos preguntamos: ¿Qué de enseñanza o conocimientos traen nuestros funcionarios de Turismo de las ferias internacionales, que no sean más que souvenirs y baratijas?

Es decir, en materia turística estamos en la prehistoria, salvo en los abusos, en los cobros excesivos, en la falta de una cultura que haga de la industria sin chimeneas una verdadera cultura de servicios. No existe en Oaxaca ni ha existido durante mucho tiempo, una política turística. Una labor de concientización que evite que los visitantes hagan mala publicidad y jamás quieran volver. No tiene sentido estar quemando incienso de que fueron tantos miles de visitantes y tantos millones de derrama económica.

A dos años de iniciar el gobierno de la Primavera Oaxaqueña, el turismo sólo ha servido para viajecitos al extranjero y el balconeo de funcionarios, inútiles e ignorantes. Eso sí, salen con sus eventos pueblerinos, torneos de voleibol o básquetbol de playa navideños, con regalitos pinchurrientos, silbatos o piñatas, pero del rubro turístico, nada más nada.

Antes de concluir, deseo al auditorio y a quienes laboran en esta gran empresa radiofónica, un Feliz y venturoso 2025. (JPA)