El comentario de hoy, martes 24 de diciembre 2024
La celeridad y la torpeza; la ignorancia y el protagonismo, con la que ejercen el cargo la mayoría de diputados y diputadas en el Congreso local, están generando serios problemas a la gobernabilidad. En el poco tiempo que lleva vigente la Sexagésima Sexta Legislatura parece haberse convertido en una especie de Oficialía de Partes, un simple órgano de trámite y no de discusión, análisis y debate de iniciativas y decretos.
Desde hace al menos tres legislaturas en que los llamados representantes populares, de todos colores y corrientes ideológicas, le han quedado a deber a la ciudadanía oaxaqueña. Han dejado de ser legítimos portavoces de las necesidades de sus distritos, para transformarse en corifeos y serviles del poder ejecutivo en turno. Y han hecho de la cacareada austeridad una burla, sirviéndose del presupuesto a placer y sin rendir cuentas.
Si bien, desde el arribo del gobierno de la Primavera Oaxaqueña les cancelaron el abominable “pago por evento” y les acotaron el tráfico de influencias en sus distritos y municipios, a donde metían constructoras y hacían negocios millonarios, la inercia negativa del pasado parece seguir contaminando la labor legislativa. Continúan en su deplorable actitud de hacer del poder que hace leyes, un nicho de confort y penosa sumisión.
La aprobación reciente del decreto por el cual quedaban canceladas 1 mil 344 plazas de base, presuntamente otorgadas o vendidas de manera irregular en al menos tres administraciones anteriores, requería un análisis exhaustivo y minucioso. No su aprobación sin lectura de la iniciativa y sin valorar las implicaciones. Ha sido un secreto a voces la venta de dichas plazas, como los espacios en la Escuela de Medicina de la UABJO. Pero nadie ha levantado la voz.
Aunque se da después del niño ahogado y de airadas protestas de los afectados, el análisis y validación de cada caso ha atenuado la inconformidad. Ya el ejecutivo develó muchas anomalías. Pero hay miles de familias que viven del trabajo de quienes ostentan una plaza, habida cuenta que el gobierno estatal es el principal empleador del estado. No es algo simple mandar a la calle a quienes de una u otra suerte, han servido al gobierno.
Un flaco favor le hacen al gobernador Salomón Jara quienes, por interés personal o venganza, han creado condiciones de ingobernabilidad, incluyendo desde luego, a nuestros flamantes legisladores y legisladoras, a quienes les hace mucha falta un curso de lectura rápida y comprensión de la lectura, porque hasta para leer y enterarse de lo que firman, pecan de pereza mental.
Aprovecho la ocasión para enviarle a nuestro auditorio, a la familia de Oro y Radio Fórmula Oaxaca, a mis compañeros y amigos, un fuerte abrazo con motivo de la Navidad. (JPA)