Ediles copados por grupos criminales
El martes pasado, Santo Domingo Tehuantepec vivió uno de sus episodios más oscuros de su historia: un incidente de tránsito, ciertamente trágico, en el que participaron una patrulla de la Policía Municipal y una moto-taxi, desató un infierno de disturbios, quema de vehículos, vandalismo en oficinas policiales y secuestro de funcionarios y policías. Cuando la calma relativa volvió, el presidente municipal de Tehuantepec, DONOVAN RITO GARCÍA, en una declaración ciertamente temeraria, aunque directa, develó lo que todo mundo sabe, pero pocos se atreven a decirlo: detrás de los disturbios está el crimen organizado.
Esta realidad difícilmente es reconocida por el presidente de Juchitán de Zaragoza, SAÚL VICENTE VÁSQUEZ, que ha hecho oídos materialmente sordos ante la constante protesta del sector productivo y la petición al gobierno federal de las cámaras y organizaciones empresariales, para que la Gendarmería otorgue seguridad. Por el contrario, VICENTE VÁSQUEZ tiene como asesores y proveedores del ayuntamiento a conocidos delincuentes tecos, como los hermanos TERÁN DE LA ROSA y parientes de ellos, sicarios de la temible Séptima Sección. Es más, los gerentes y directivos de algunas empresas eólicas han sucumbido ante la presión y amenaza de los delincuentes comunes y los grupos criminales. La cuestión va más allá. Entre los cabecillas de dichos grupos, algunas fuentes ubican a familiares de la diputada federal por MORENA, MODESTA FUENTES.
En exceso cuidadosa para hablar de las operaciones criminales en su municipio ha sido la edil de Salina Cruz, ROSA NIDIA VILLALOBOS. Pero sólo quienes no conocen la región ignoran que los sicarios y sus capos se desplazan por toda la región istmeña, así como los huachicoleros, dedicados al robo de combustible. Sin embargo, VILLALOBOS tiene a su favor un factor: en su municipio no se ha permitido la operación de las fatídicas moto-taxis, que han invadido por completo Tehuantepec y Juchitán. Dichas unidades, tampoco es un secreto, no sólo sirven para transportar pasajeros sino para cometer atracos, cobrar extorsiones, distribuir droga y amenazar a víctimas.
La inseguridad se ha extendido a las poblaciones limítrofes con Chiapas, como San Pedro Tapanatepec y Chahuites, en donde los grupos criminales han decretado casi el “toque de queda”. Paradójicamente a la violencia que han prohijado estos vehículos inseguros y que han proliferado como chinches por doquier, el titular de SEVITRA, CARLOS ALBERTO MORENO ALCÁNTARA, sigue publicando convocatorias para el otorgamiento de más concesiones. (JPA)