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Día de Muertos en la Nación Triqui

*Ritual que invoca a aquellos que se fueron, para que bajen a convivir con sus familias

IGAVEC

Huajuapan de León, Oax.- La festividad de los días de los muertos en la nación triqui, es todo un ritual que invoca a los espíritus de los ancestros para invitarlos a convivir, en el mundo terrenal, por lo que con amor y nostalgia, las personas procuran arreglar para la visita con mucho cariño y respecto. Es un culto y una tradición importante, en donde los triquis honran a sus seres queridos ya fallecidos.

La celebración tradicional del día de muertos, empiezan a partir del 15 de octubre o antes de San Lucas (luzfan), en donde las personas trabajan en la limpia de platanares, cafetales para que la cosecha sea buena, ya que de lo contrario, si los trabajos de limpieza no terminan de hacerse, la cosecha no dará fruto y todo saldrá mal.
Descripción de Chiiñuun:

Emelia Ortiz García, habitante del Rastrojo Copala, comenta que hace muchos años, en las plazas celebradas 15 días antes de todo santos, aparecía un señor cargando un petate viejo con ropa rota y remendada, el cual decía que según la creencia, al comprar fruta, dulces, pan, comida, para los muertos durante estos días, ya no tendrán valor, porque automáticamente le corresponde al señor Chiiñuun (San Simón).

Señaló que dicha persona, siempre recogía todo lo que los fieles entregarían a Chiiñuun, pues como pacta la tradición, los humanos desde el 29 de Octubre al 02 de Noviembre, no pueden consumir nada, ya que los muertos bajan a sus casas, para estar con ellos y consumir los alimentos ofertados.

Recuerda que su madre, cuando era pequeña, siempre les llamaba la atención, debido a que era común que ellos quitaran el alimento de los altares, pues por su pobreza y marginación, al ver tanta abundancia de alimentos y frutas, el deseo de comer era grande.

“Siempre recuerdo a mi madre cuando nos decía, que no comiéramos porque el señor del petate viejo y la ropa rasgada, ya vendría para llevarse el alimento a Chiiñuun. Yo me ponía triste, pues quería comer, pero recordaba que la comida era para los muertos y pues me ponía alegre pues decía que como en el cielo no había mercados ni nada, como los muertos comprarían sus cosas”, afirmó.

La preparación de los altares y las compras del Día de Muertos

En la zona Triqui de Juxtlahuaca y Putla, las plazas con motivo del Día de Muertos se hacen en honor a San Simón (Chuñuun), y estas se instalan en Santiago Juxtlahuaca, Putla Villa de Guerrero y San Juan Copala, en donde las personas adquieren artículos que van desde un novillo, hasta la flor de cempasúchil.

La res; platillo principal de un altar de muertos triquis

Los 30 y 31 de octubre, el matador de res empieza a anunciar para que las personas que pidieron las piezas se reúnan para la repartición de piezas. Una res contiene diez piezas. Todos los que recibieron sus piezas de carne son fiados, y se le da un plazos de dos o tres meses, dependiendo los acuerdos que se hagan, para pagarse o bien, en la temporada de café muchos suelen hacer canje de esto.

En la casa de matador de res, se hace una pequeña comida para la convivencia, en donde todas las personas de diferentes comunidades bajan a San Juan Copala, llevando un jarrito de tepache, caldos de res y pozoles
Con la flor de cempasúchil los triquis hacen una cruz en el pie del altar y otro en el panteón. La flor de cempasúchil se siembra el 24 de junio, para que floree antes de todos santos.

Para ellos, es una flor sagrada y la ofrecen a sus difuntos porque por ser aromática y además porque les recuerda el espíritu de quienes ya no están con ellos. Otra que también utilizan es la cucharon o pata de león, la cual es la flor silvestre que combinan con el cempasúchil para adornar su.

Otra flor que ocupan es la de palmillas esta sirve para la sombra de los difuntos cuanto ya se regrese a sus casas. El Popote silvestre, jrche´e, (pasto de montes), es delgado y son popotes especiales para elaborar canastos, tortillas, caballos, burros, y otros animales más. Según la creencia, estas figuras son las que ayudan a llevar sus alimentos a los fieles difuntos que vienen a visitar a sus familiares.

Llega la hora de festejar a los fieles difuntos

La festividad del día de los muertos se dividen en dos partes; la primera se celebra el día de los angelitos el 31 de octubre, la segunda el día de todos santos, que es el día primero de noviembre:

El día 31 de octubre es el día de los angelitos. Este día se venera a los angelitos, es decir a los parientes que murieron siendo niños.

En San Juan Copala y Santiago Juxtlahuaca, hay una plaza especial donde se compran todas las cosas para los niños, que van desde la veladora chica, platos, plátano, caña, chile, sal, frijol

Antes de empezar a adornar en el altar, a este las personas riegan agua o refresco, después hacen una ofrenda para ahumarse de copal, eso es como un llamado a los espíritus para pasar a sentarse en el altar. Conforme van pasando los platillos, llaman a sus seres queridos que pasen a sentarse a comer.

Para ellos, se ponen platillos especiales y todos tipos de frutas en el altar y las ofrendas se levantan al siguiente día, pero por ejemplo las flores y veladoras con que se arregló se tienen que guardar debajo de altar y se retira el día nueve; día que se regresa los difundo a sus hogares.

Los triquis desde siempre rinden culto a los difuntos con ceremonias especiales y altares. Faltando 8 días, empiezan a limpiar la vereda para la bienvenida de los difundo.

El día primero de noviembre se venera a los finados adultos.

Para empezar a poner la ofrenda se ahúma copal, se riega tepache o aguardiente en la huerta de la casa, en el altar y en cada esquina de la casa; actualmente riegan agua bendita, como un llamado a los espíritus a pasar a sentarse en el altar.

Después de lo anterior, primero ponen sal, luego ponen algunos de los platillos, como son el caldo de res, pozoles, caldos de gallina o guajolote, u otros con animales silvestres etc, sin embargo, siempre tienen que ser nueve platillos, así también nueve totopos por platillo, jícaras de agua, velas, veladoras, tepache, aguardiente, chilacayota, calabaza, chayote, platanos, cañas y guayaba. Todas las frutas de temporada. Actualmente les ponen en el altar refresco, cerveza, manzana, peras todo tipo de frutas.

Según la creencia de los triquis, los difuntos disfrutan los rituales en estos días, porque su visita obedece a un permiso desde el más allá, para que las animas de vayan a visitar a sus parientes o familiares. Una vez colocado el altar, nadie puede tocar absolutamente nada, hasta después de a las 14:00 horas del 02 de Noviembre. La tradición, es que el día primero de noviembre, van a visitar a los familiares al panteón y llevan flores, comida, tepache o aguardiente. Actualmente toman refresco y cerveza.

El día primero en la tarde, empiezan a reunirse en una casa que ya tienen preparada para la convivencia, con familiares para la fiesta con la música tradicional que son violín, guitarra y tambor, en un ambiente de paz y alegría al estar con sus fieles difuntos.

La Fiesta en San Juan Copala por la llegada de los fieles difuntos

Para recibir a los fieles difuntos en San Juan Copala, el Mayordomo o el pueblo hacen tequio en el panteón para la bienvenida de los difuntos. El día dos; los mayordomos del centro ceremonial de San Juan Copala, celebran este día a los fieles difuntos que fueron asesinados en diferentes momentos y a los que no tienen familiares que rindan sus tributos.

Actualmente les ponen altares y bajan al Santo que representa las Ánimas del Purgatorio, para rendir ofrenda, al igual lo hacen en el panteón. Estos altares se levantan generalmente después de nueve días.
En este día, todas las personas empiezan a visitar a la imagen que representa las Ánimas del Purgatorio y le ofrecen comida y flores. Los objetos colocados en el altar por el día de muertos, tienen que estar a la par de las personas veneradas, y durante la oración los familiares tienen que nombrar a cada uno de ellos, con el objetivo de que sus almas pasen a saludarlos.

La oración principal del Día de Muertos

Marina Santiago Gutiérrez, habitante de San Juan Copala, comenta que hacen dos cosas en las festividades por el día de muertos, para aquellos que fallecieron de manera violencia, les lloran tanto en sus casas, como también en los panteones; es común que también coloquen la ropa que utilizaron por última vez las personas.
En la oración, dijo que piden primeramente por el alma de si hermano, amigo, padre y madre que ya no está con ellos, e invocan a dios Tata Chú, para que aquellas personas que les causaron la muerte también encuentren la paz y la tranquilidad.

Para terminar los días de muertos, con la riega de mezcal, aguardiente, tepache y cerveza, acompañado de agua bendita, desde la tumba hasta la entrada del panteón, hacen un camino para bendecir la salida de los fieles difuntos. De ahí, esperan hasta el próximo año, para que todo lo antes relatado, se vuelva hacer, pues por ser historia ya se quedó como tradición.

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