Crónica Geopolítica (32) – GEOPOLÍTICA DE EU: LOS ARANCELES
Oswaldo GARCÍA CRIOLLO
La política arancelaria de Estados Unidos constituye un recurso estratégico derivado de su condición de gran sociedad de consumo, pues el tamaño y atractivo de su mercado interno le otorgan la capacidad de imponer aranceles como instrumento de protección económica, negociación internacional y presión geopolítica, aún a costa de encarecer productos para sus propios consumidores. También es un instrumento de poder económico y político, posible justamente porque su enorme mercado de consumo le da la fuerza para condicionar a otros países. Pero su enorme déficit comercial es el acicate clave que lo lanza a la aventura arancelaria como un estímulo para incentivar su capacidad de recuperación industrial, incrementar las inversiones, disminuir su déficit fiscal y hacer frente a su enorme deuda.
La política arancelaria de Estados Unidos ha tenido efectos mixtos en sus indicadores macroeconómicos: mientras otorga protección temporal a ciertos sectores productivos y fortalece su posición negociadora, también encarece las importaciones, alimenta la inflación y genera tensiones en la balanza comercial. No se sabe cuánto puedan durar esos aranceles, aunque algunos lo ven como medida de corto plazo incapaz de sostenerse en el mediano o largo, Todo dependerá de sus resultados, pero quizá 3 años, hasta el 2028, son su límite temporal.
Resulta infantil que algunos analistas y medios de información en México, juzguen los aranceles de EU como un capricho presidencial o una agresión solamente, cuando tienen detrás todo un enfoque de política económica con objetivos definidos que la sustentan. En resumen estos son:
1.Protección de la industria nacional: Los aranceles permiten defender sectores estratégicos como la agricultura, el acero o la tecnología, asegurando empleos y evitando la dependencia excesiva de importaciones en áreas críticas.
2.Instrumento de poder en el comercio internacional: Dado que casi todos los países buscan acceso al mercado estadounidense, Washington utiliza los aranceles como herramienta de negociación y presión en acuerdos bilaterales o multilaterales.
3.Función geopolítica y estratégica: Más allá de lo económico, los aranceles se convierten en un mecanismo de influencia sobre rivales y aliados, condicionando temas que van desde la seguridad hasta la migración.
Resultados y consecuencias en indicadores macroeconómicos:
1.Inflación y precios al consumidor: Los aranceles sobre productos importados (por ejemplo, acero, aluminio, bienes chinos) encarecen insumos y bienes de consumo final. Esto se refleja en mayores presiones inflacionarias, reduciendo el poder adquisitivo de los hogares estadounidenses.
2.Balanza comercial: En teoría, los aranceles buscan reducir el déficit comercial. En la práctica, el déficit de EE.UU. con varios países (sobre todo China) persiste, ya que los consumidores mantienen su demanda y muchas empresas trasladan costos a precios o buscan proveedores alternativos.
3.Empleo y crecimiento económico: En algunos sectores (acero, agricultura subsidiada, semiconductores), los aranceles protegen empleos y estimulan inversión interna, sin embargo, en industrias dependientes de insumos importados (automotriz, electrónica), los costos más altos afectan competitividad y pueden frenar el crecimiento.
4.Política monetaria y estabilidad: La Reserva Federal debe reaccionar a las presiones inflacionarias derivadas de las medidas arancelarias, a veces endureciendo tasas de interés, lo que impacta el crédito y la inversión.
5.Confianza e inversión: Las guerras comerciales generan incertidumbre en cadenas globales de suministro. Esto desalienta inversión extranjera directa y complica la planeación de empresas multinacionales.
La política arancelaria de Estados Unidos funciona como un arma de doble filo: fortalece la capacidad de presión externa y otorga ventajas inmediatas a sectores estratégicos, pero al mismo tiempo introduce distorsiones que afectan negativamente la inflación, la balanza comercial y la competitividad, comprometiendo en el mediano plazo la estabilidad macroeconómica. Los aranceles de Trump no logran por sí solos reindustrializar, pero cambiaron la dirección de la política comercial estadounidense. Crearon el marco para que, con Biden y ahora en 2025 en su regreso, la reindustrialización se construya sobre protección selectiva + subsidios estratégicos + seguridad nacional. México debe tomar esto en serio y no entrar en conflicto con EU, tenemos más que perder.