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Crónica Geopolítica (26) – Geopolítica de México. La ANTÁRTIDA III

Oswaldo GARCÍA CRIOLLO

Con este tercer artículo sobre la Antártida termino mi propuesta, que espero sea atendida por la sociedad mexicana y el gobierno federal, para intervenir en el futuro aprovechamiento de ese inmenso territorio pleno de recursos y oportunidades. Aquí diré lo que debemos y se puede hacer en los años 2026 al 2028.  Como antecedente diré que la base es que México firmó el Tratado Antártico de 1981 y es país adherente desde 1985, pero no tiene estatus de miembro consultivo por no realizar investigaciones científicas sustanciales en ese continente. Por ahora ese territorio está a salvo de explotación comercial de sus recursos y de uso militar, pero en 2048 esto será revisado y quizá inicie su aprovechamiento para el bien de la humanidad, por lo que tenemos tiempo para integrarnos a ese proyecto.

Pasos estratégicos para México.

1. Establecer una presencia científica activa en la Antártida

– Enviar expediciones científicas regulares. Aunque México no tiene una base permanente, puede organizar misiones de verano en colaboración con otros países como Argentina y Chile, para hacer equipo latinoamericano.
– Desarrollar un programa antártico nacional a través de instituciones como el CONACYT, la UNAM, el IPN o universidades con carreras en ciencias naturales, climatología, geofísica o biología polar. Más las instituciones oficiales del caso como Marina, Sedena y Medio Ambiente, entre otras.
– Iniciar publicaciones científicas derivadas de estudios en la Antártida.

2. Firmar convenios bilaterales con países que tienen bases antárticas

– Cooperar con países latinoamericanos vecinos como Chile, Argentina o Uruguay, que tienen bases y experiencia logística.
– Firmar acuerdos de apoyo logístico y científico que permitan a investigadores mexicanos realizar estudios desde bases existentes.

3. Invertir en formación y logística

– Capacitar científicos y técnicos mexicanos en temas polares.
– Crear un fondo federal o mixto (público-privado) para financiar expediciones, equipos y becas antárticas.
– Establecer vínculos con el Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP) para acceso a recursos logísticos.

4. Activarse política y diplomáticamente.

– Asistir regularmente a las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico (RCTA), aunque sin voz ni voto por ahora, para mostrar interés y compromiso.
– Promover una visión latinoamericana integrada de la Antártida, lo que podría dar mayor peso político a la propuesta mexicana o quizá norteamericana en principio con EU y Canadá.

5. Beneficios para México al integrarse plenamente

– Acceso directo a la toma de decisiones globales sobre el uso futuro de la Antártida.
– Fortalecimiento de su presencia científica y diplomática internacional.
– Participación activa en debates clave sobre cambio climático, biodiversidad, conservación y recursos naturales.
– Desarrollo de capacidades tecnológicas y logísticas, útiles también para otras misiones científicas (espaciales, del fondo marino, etc.).

Conclusión: México ya está dentro del Tratado, pero necesita tomar acción concreta en el ámbito científico antártico para obtener estatus consultivo. Esto es alcanzable con voluntad política, inversión estratégica y cooperación internacional. Además, posicionaría a México como actor relevante en los grandes temas del planeta. (Mi pariente Odiseo Criollo mueve la cabeza como diciendo, eres utópico García Criollo, este país va mal, pero vale la pena prender la mecha de la Antártida para que Claudia SP muestre su vena científica y no de activista).

PD- Información de apoyo de OpenAI, via ChatGPT. Wikipedia tiene un buen artículo de la Antártida.

Comentarios a: ogarciac@univas.mx

Mapa de la Antártida y el Polo Sur.

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