Contraloría: En la pista de los presuntos

No fue desafortunada la designación de MANUEL DE JESÚS LÓPEZ LÓPEZ, como Secretario de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, hace ya algunos meses, justo cuando apenas se ponía la toga y el birrete para sentarse en el mullido sillón de la magistratura en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El gobernador GABINO CUÉ lo convenció de solicitar licencia y asumir el cargo que había dejado vacante la panista, PERLA MARISELA WOOLRICH FERNÁNDEZ, que desde el inicio del gobierno de la alternancia ofreció poner en prisión al menos a treinta ex funcionarios del gobierno de ULISES RUIZ. Nada pasó. PERLITA se excedió en promesas, expedientes de responsabilidades y amenazas, que nunca cuajaron. He ahí el por qué los ingeniosos afirmaron que había devenido de “Dama de Hierro” a “Abuelita de Latón”.

En efecto, el nombramiento de MANUEL DE JESÚS se dio, cuando el escándalo de corrupción –no de los ex funcionarios de ULISES, que era cosa del pasado- sino del propio equipo gabinista, amenazaba socavar la credibilidad y la ficticia transparencia que había ofrecido serían el eje del gobierno democrático. CUÉ MONTEAGUDO echó mano de quien había sido su procurador y con trabajo discreto y callado había rendido buenas cuentas. Atribulado por las denuncias en contra del ex titular de la Secretaría de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), NETZAHUALCÓYOTL SALVATIERRA y de los excesos del ex titular de la Secretaría de Salud, GERMÁN TENORIO, en cuyo entorno hubo un crimen sin esclarecer: el de RAFAEL PÉREZ GAVILÁN ESCALANTE, ex Subdirector de Administración y Finanzas, el ejecutivo dispuso realizar la investigación y los procedimientos necesarios para esclarecer desvíos y corruptelas.

El trabajo del titular de la Secretaría de la Contraloría tuvo un impasse cuando el gobierno asumió el control del IEEPO, a fines de julio pasado. Indagar un universo de aviadores; de dobles y triples plazas; de limpiar la zahúrda educativa y desentrañar el desembolso millonario, no ha sido tarea fácil. Aún no concluye, pero se han dado grandes pasos. No obstante, la pista de los corruptos está ya dibujada: quien se hizo ojo de hormiga es quien fuera director de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), JOSÉ LUIS PINACHO GÓMEZ. Pero ya lo traen en la mira. No tarda en que caigan o sean presentados a declarar, NETZAHUALCÓYOTL SALVATIERRA y GERMÁN TENORIO. El primero porque otorgó más de mil obras sin licitación, contraviniendo la ley vigente y el segundo, por el quebranto que suma algunos miles de millones de pesos, pero que para lavarse las manos, señalaban a otros como responsables. (JPA)