De paradojas y utopías 

Cinco años: Un breve balance (II y última)

A pesar de las protestas, la evaluación se realiza dentro de Cd. Administrativa
A pesar de las protestas, la evaluación se realiza dentro de Cd. Administrativa

Raúl NATHÁN PÉREZ

1).- La gobernabilidad: Talón de Aquiles

Si hay una actividad peligrosa para la verdad histórica –dice Sir Isaiah Berlin- es la tentación de estigmatizar o hacer apología de aquellos cuya actividad se analiza. (Las ideas políticas en la era romántica, FCE, México, 2014). Es la frialdad y la objetividad lo que mejor contribuye a la interpretación. Y en este intento, podemos afirmar que el principal reto para Gabino Cué fue, desde el inicio, la integración de un gabinete que respondiera en verdad a las expectativas de los oaxaqueños. Se hizo una mezcolanza grotesca. Cuates y cuotas; compromisos y viejos cartuchos del gobierno de DCA; funcionarios hechos en hornos de microondas con especímenes jurásicos. Sin duda, la gobernabilidad ha sido el quid de nuestra tragedia. Joseph de Maistre nos enseñó que “no se puede gobernar a los hombres sin autoridad”.

En los inicios, Cué cedió una parcela de poder a quien fuera su “alter ego”, Benjamín Robles Montoya. Éste construyó una estructura paralela. El poderosísimo Jefe de la Oficina de la Gubernatura; el dador de vida y milagros; el carnicero que muy pronto devino en res. A la primera titular de la Secretaría General de Gobierno, Irma Piñeiro, le hizo la vida de cuadritos. Luego vendría su mecenas en los tiempos del DF y Michoacán, Jesús Martínez Álvarez. Aquí los depredadores fueron otros: Jorge Castillo y Gerardo Cajiga. “Gobernador –decía Chuchín hondamente preocupado, pero más indignado- el Secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López, no me toma la llamada”. “No te preocupes –contestaba Gabino- a mí tampoco”. Cada quien construyó su propio coto; su propio paraíso de confort; el remanso del tamaño de su ego.

2).- La danza de funcionarios

Son contados los miembros del gabinete que no han sido removidos. Alberto Vargas, Secretario de Administración, es uno; Adelfo Regino de SAI, es otro. Pero hay áreas en donde se ha dado una verdadera danza. El Secretario General de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval es el tercero al bat, que ha mantenido una línea de lealtad al ejecutivo a toda prueba, pese a su reconocido priismo. En Seguridad Pública (SSP), se ha ido de más a menos: Marco Tulio López, al menos conocía su chamba y la hizo. Pero se fue. El arribo de Alberto Esteva, fue una mezcla atípica entre protagonismo y ocurrencias. Le reventó el paro policial. Jorge Ruiz, el actual titular, refleja en su grisura el poco entendimiento para un cargo de esta naturaleza. La policía que no sólo disuade sino actúa. Luego al revés.

En la Secretaría de Cultura y Artes (Seculta), la danza ha sido inédita, directamente proporcional al desprecio con el que se ve su labor. Abrió Andrés Webster Henestrosa, que dejó en el cargo a Emilio de Leo, quien durante un año exacto estuvo como “encargado”, para ser relevado por el actual diputado federal, Francisco Martínez Neri. Luego vendría otro “encargado”, Othón Téllez y finalmente, Alonso Aguilar. ¿Política cultural? ¿Pero cuál? Nada relevante ni nuevo en el horizonte, salvo los programas que vienen del abominable ancien régime. Al campo no le ha ido mejor. El primer titular, Salomón Jara, posición de AMLO como titular de SEDAFPA, salió en el primer ajuste. Pero rayado y vapuleado. Exhibido por sus malos manejos. El remedio resultó peor que la enfermedad. Arribó Edgar Guzmán Corral, un panista doctrinario que sumergió a la dependencia en las atarjeas pestilentes de la corrupción, el tráfico de influencias y la abulia. Tampoco el relevo se salva: Jorge Carrasco, actual titular.

3).- Vacilación para designar o remover

En otros casos, y pese a las denuncias y evidencias; a las torpezas e incapacidad, a trancas y barrancas Cué se ha negado a hacer cambios. La presión contra Netzahualcóyotl Salvatierra, ex titular de SINFRA, fue tal, que aun así se negaba a removerlo. Lo mismo con Germán Tenorio, ex Secretario de Salud. El fracasado proyecto del Centro Cultural y de Convenciones,  obligaba a la remoción del titular de STyDE, José Zorrilla. Nada ocurrió. El titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesoh), Alejandro López Jarquín, sabe del área lo que Chabelo de física quántica, pero ahí está, con resultados nulos. Ni siquiera el experimentado Gerardo Albino, polvo de los lodos diodoristas ha figurado con resultados relevantes en COPLADE. ¿Alguien sabe para qué carajos sirve la Secretaría del Trabajo? No. Pero su titular, Daniel López amenaza con concluir el sexenio. Y aquí le paramos.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

 — El actuar beligerante y faccioso del magisterio debería ser prueba fehaciente para el membrete denominado “Comisión de la Verdad”, de que el pueblo oaxaqueño exige su derecho a vivir en paz. Ya basta de asonadas, disturbios y supuestos tribunales oficiosos de fuereños que se empeñan en reabrir heridas.

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