De paradojas y utopías 

AMLO y la quimera eléctrica

In memoriam de mi colega y amigo,
Felipe Sánchez Jiménez, q.e.p.d.

1).- Un fracaso anunciado

Desde que Manuel Bartlett se sacó de la manga su propuesta de Ley de la Industria Eléctrica (LIE), sabía que estaba destinada al fracaso. La CFE ya no es lo que fue. Hoy está desfondada y descapitalizada. En números rojos. Se la acabó la corrupción. Ni siquiera tiene la capacidad para monopolizar generación y distribución de energía. Pero el octogenario poblano insistió. Y dio en el blanco en el acartonado discurso populista de López Obrador: recuperar los recursos nacionales para el pueblo de México. Y asumirse, el clon contrahecho del ex presidente Adolfo López Mateos, que nacionalizó la industria eléctrica en 1960 o Lázaro Cardenas, la petrolera en 1938.

La prioridad nunca fue hacer rentable la quebrada CFE. Lo fue arremeter contra la inversión extranjera en energías limpias y renovables. Sacarse de la manga que le roban a México. Poner en entredicho los convenios internacionales sobre cambio climático, como el Acuerdo de París. Y de paso, crear expectativas negativas en los acuerdos comerciales con EU y Canadá, en el marco del TMEC. En el fondo, seguirle comprando carbón mineral al sombrerudo senador Guadiana y revivir el uso de combustibles fósiles, de espaldas a la tendencia en el mundo global: las energías limpias.

2).- Entre ceja y oreja

La discusión sobre la controvertida reforma se fue difiriendo desde el 1 de octubre de 2021 hasta el domingo 17 de abril. Morena fracasó en el cabildeo con PRI, PAN, PRD y MC para tener la mayoría calificada. Fueron 275 votos a favor y 233 en contra. Un duro revés para AMLO, Bartlett y Morena. Flaco favor le hizo el discurso presidencial, al hablar de traición a la Patria a quien votara en contra. Incluso amenazar con la reforma a la Ley de Minería, particularmente la nacionalización del litio, para sacarse la espinita y como distractor. El golpe contra la LIE fue demoledor. Con el ardid de la entrega oportuna de la carretera a la Costa y de más apoyos, hace meses trascendió que AMLO pretendió usar los buenos oficios del gobernador Alejandro Murat para cabildear el apoyo del tricolor a la sobada reforma.

Se dijo que sería titular de la CFE. Incluso hubo señalamientos de sus mismos correligionarios. Parte de ello fue el argumento de que en Oaxaca, “la plaza ya estaba entregada a Morena”. En este entorno hay que leer entre líneas el discurso presidencial en Guelatao, el pasado 20 de marzo. Traía atorada en la mente obsesiva, su quimera eléctrica. Luego, el mensaje de Murat Hinojosa al llamar al PAN “traidor a México y a Oaxaca”, que causó escozor hasta en la misma cúpula tricolor. Si todo fue como se dijo, las cosas al parecer, no funcionaron.

3).- Traidores e indolentes

Nuestra entidad no sólo es pionera sino una de las principales fuentes de generación de energía eólica en el país. Existen 29 parques, propiedad de 11 empresas, con una capacidad instalada de 2 mil 758 megawatts, que representa el 40% de la capacidad eólica en el país. De los esos parques, 22 se encuentran bajo el esquema de “sociedad de autoabastecimiento”. Esto es lo que le ha quitado el sueño al senil Bartlett. Amén de ello, hay una inversión multimillonaria en el Istmo de Tehuantepec. Fuentes de empleo y derrama económica. A pesar del torpedeo de los falsos redentores de siempre: defensores de la cultura indígena, de la tierra, del territorio y demás demagogia.

El fracaso de la citada reforma restituye la confianza en una de nuestras industrias, luego del turismo. ¿Habrá que aplaudir la traición de nuestros flamantes legisladores de Morena, PVEM y PT, incluso istmeños, vendidos con López y su partido, que votaron a favor de la reforma? ¿O el teatro grotesco de la diputada Margarita García, bailando el Jarabe Mixteco sobre una pancarta? Es decir, no vale calificar así in asbtracto como traidores a quienes se opusieron a un capricho o a una obsesión senil. Hay que acusar de traición a los que saben lo que las energías limpias representan para Oaxaca y aún así actuaron como Judas. Es evidente que no existe compromiso con sus distritos. Ni aportan nada, ni suben a tribuna. Están apochotados en la curul, sólo grillando y siguiendo al burro de la campana.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— La inseguridad en la capital oaxaqueña, ya es preocupante. El robo de autopartes está sin control. Es decir, las ratas andan sueltan, haciendo de las suyas sin que auoridad alguna les ponga un alto.

— Si bien hay nuevas teorías sobre la fundación original de Oaxaca, con una visión dicen –no colonialista-, de momento nos quedamos con que mañaña la capital cumple 490 años de haber sido elevada a la categoría de ciudad. ¡Enhorabuena! Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax

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