Tráfico de influencias en Salud: ¿Otra vez?
En Oaxaca, nadie duda de la honorabilidad del titular de la Secretaría de Salud, CELESTINO ALONSO ÁLVAREZ. Ha sido a lo largo de su vida un funcionario honesto a carta cabal. Por ello preocupa que abusando de su buena fe se lo vayan a llevar al baile. Y es que mientras no se ha acabado de desenredar la madeja de la corrupción en el Sector Salud, que involucra a más de otros que GERMÁN TENORIO VASCONCELOS y co-acusados y cuyo quebranto –lo dijo el gobernador ALEJANDRO MURAT la semana pasada- asciende a más de 5 mil millones de pesos, las prácticas de corrupción y los vicios, como el asqueroso tráfico de influencias, siguen en boga en dicho sector.
Por ejemplo, aunque fue un área diferente, entonces a cargo de SALVADOR MONROY RODRÍGUEZ, las observaciones no solventadas que detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el período 2012-2015, en el Régimen Estatal de Protección en Salud, también conocido como Seguro Popular, se dice que la Secretaría de Finanzas no transfirió a la dependencia recursos por 277 millones de pesos en 2012. En 2013, tampoco se devengaron recursos por el orden de 287 millones de pesos del Fondo de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas, al igual que en 2014 en el Régimen Estatal de Protección en Salud, fueron 234 millones, en tanto que en 2015 se registran 188 millones de pesos no devengados.
Lo grave que está ocurriendo en esta administración es que una obra ya asignada a dos constructoras: “Espacios Urbanos y Diseños Makale, S.A. de C.V.” y “Desarrolladores Urbanos y Constructores Oaxtek, S.A. de C.V.”, representada por DANIEL OSORIO RÍOS, pero propiedad se dice de JOSÉ LUIS JIMÉNEZ, que operaría la “Construcción del Hospital Especializado de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza”, para lo cual se autorizaron el 17 de junio de 2016, recursos arriba de los 155 millones de pesos, fue reasignada a otra empresa: “Constructora Kedmex, S.A. de C.V.”, que resulta ser –se comenta- la misma que siempre quiso beneficiar el ex gobernador GABINO CUÉ MONTEAGUDO y la presunta responsable de las fallas y errores de origen del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO).
Extraño pero cierto: una constructora que resultó beneficiada en el pasado con contratos millonarios, es la favorita para este gobierno, pues de acuerdo al contrato suscrito hace apenas unos días, se le otorgó otra obra por 146 millones 980 mil 377 pesos, dejando atrás a otras empresas que participaron como, incluyendo algunas que ya han sido beneficiadas anteriormente en esta administración.