SSP: ¿Habrá relevo?

La inseguridad está a tambor batiente en la entidad. Los ajustes de cuentas, ejecuciones sumarias y presencia de células criminales a plena luz del día y en público, como ocurrió en Loma Bonita, en donde desfilaron sicarios presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha encendido las luces amarillas en la Federación, no precisamente en el gobierno estatal. El pasado lunes fueron encontrados seis cadáveres en la entrada de un potrero en dicha población. Cinco hombres y una mujer. Todos con antecedentes de venta o distribución de droga. ¿Se trata de una limpia? Sin duda. Hay que limpiar la casa para que los nuevos capos se establezcan a sus anchas. Las cosas se dan en el mismo municipio en donde fueron video-grabados los 15 elementos de la Policía Estatal que asaltaron el rancho “La Engorda”.

En una entrevista a un medio impreso local, publicada ayer martes, el Comisionado de la Policía Estatal, capitán de Navío, JOSÉ ANICETO SÁNCHEZ SALDIERNA, declara que el CNJG aprovechó el vacío que dejaron, luego del escándalo en Loma Bonita, para hacer presencia. Esto es, mientras la Policía Estatal estuvo atracando ranchos, la citada célula criminal no se hizo presente. Un argumento infantil, si se parte de la premisa de que la corporación no debió haber dejado vacío alguno sino haber fortalecido su presencia. Todo ello se ubica en un entorno de declaraciones, verdades a medias y simulación. Es evidente que los mecanismos de seguridad pública han fracasado y que el crecimiento en crímenes dolosos revela una realidad ineluctable: estamos mal.

Buenos para adelantar vísperas y hacer pronósticos, algunos medios oaxaqueños ya están dando como un hecho el relevo del también capitán de la Marina/Armada de México, JOSÉ RAYMUNDO TUÑÓN JÁUREGUI, por el General de División D.E.M., GUILLERMO MURILLO SOBERANIS, quien fuera hasta hace unos pocos años, Comandante de la XXVIII Zona Militar, perteneciente a la VIII Región Militar. Un mérito innegable de éste último es que conoce Oaxaca al dedillo, pues el cargo que tuvo entre la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional como comandante, le permitió conocer de cerca la problemática de seguridad, en la atomizada nomenclatura geográfica estatal. Se le ubica como un militar sólido, de carrera brillante en las Fuerzas Armadas, pero además de comportamiento discreto e institucional. Si bien es prematuro adelantar vísperas, sin duda sería una decisión gubernamental aplaudida y muy reconocida. (JPA)