Politica de suma cero 

Sigue STEUABJO, labor depredadora

Recién concluyó la negociación con el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad (STEUABJO), y su cilindrero menor, FERNANDO LÓPEZ CRUZ, volvió a los caminos del chantaje y la presión, para lograr más prebendas a las que se mal acostumbró en el pasado y que, por supuesto, el rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, EDUARDO BAUTISTA, no le dará. Y es que con el pretexto de una disputa con trabajadores de confianza, el pasado miércoles 8 de febrero, un grupo menor de seguidores de LÓPEZ CRUZ tomó rectoría y corrió a empleados y trabajadores, con el argumento de que se le quiten tres plazas al Sindicato de Trabajadores de Confianza (SECUABJO) y se le otorguen al STEUABJO. Así de simple: quitarle a uno y dárselas a ellos, porque son los que parten el queso.

No son pocos los que afirman que LÓPEZ CRUZ sigue a pie juntillas las consignas de sus antecesores: el fugaz diputado del PRD, JOSÉ ANTONIO RIVERA RAMOS, así como del neo-cacique universitario, GUSTAVO AVENDAÑO, con quienes sigue haciendo negocios. Sin embargo, su jueguito ha quedado al descubierto. Lo que pretenden los tres es chantajear a la rectoría y obtener algún tipo de canonjías y prebendas de tipo  laboral o económica, con la amenaza velada de que apoyarán al segmento del Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUO), que dirige TAURINO AMÍLCAR SOSA VELASCO, que en estos días ya entrega su pliego de peticiones, para seguir sangrando a la UABJO.

Fuentes universitarias revelan que FERNANDO DAVID LÓPEZ CRUZ, es un experto en el chantaje y que continúa como tradición familiar, pues hay nexos tan disímbolos entre ellos, que van desde la política hasta la trata de blancas. Lo grave de todo ello es que se ha descubierto que una mano perversa es la que lo mueve com0 marioneta, que es la misma que agita los hilos de la ingobernabilidad. Y las líneas apuntan hacia la mismísima oficina del Secretario General de Gobierno, ALEJANDRO AVILÉS. El problema es que tanto dirigentes sindicales como trabajadores ya encontraron la fórmula mágica para “apoyar la docencia y la enseñanza”: seguir de cerca a sus líderes para que, en torno a demandas descabelladas, suspender labores, no trabajar y seguir lucrando con mayores prebendas del magro presupuesto universitario, al que hay que exprimir sin piedad alguna. Lo que menos importa es la docencias y la academia, en tanto estas lacras vivan bien y como parásitos del erario de la UABJO. (JPA)

 

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