El show del Cártel-22 y adláteres

Los oaxaqueños vimos ayer escenas similares a las que padecimos en el 2006. Incendio de llantas, uso de cohetones como bazookas hechizas, quema de vehículos, ataques a aeronaves oficiales, etc. Fue el show con el que fue recibido el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO. Y tal parece que no pasa nada. Las hordas del Cártel-22, que dirigen ELOY LÓPEZ HERNÁNDEZ, a) El Ayotzinapo y GENARO MARTÍNEZ MORALES,  uno de “Los Pozoleros”, arremetieron en contra de todo lo que encontraban a su paso. La idea era hacer daño, sin saber a quién. Para ello, concitaron el apoyo de la basura: el Frente Popular Revolucionario (FPR), fieles seguidores de GERMÁN MENDOZA NUBE; los cabos sueltos del Frente “14 de junio”; decenas de miembros de organizaciones que les han dado puro caracolito del erario estatal y, no podían faltar, los porros y delincuentes de la Coordinadora Estudiantil Normalistas del Estado de Oaxaca (CENEO).

¿La táctica usada? El terrorismo. Aunque se quiera encubrir con la sobada lucha social. Atacar una aeronave y perforar su estructura es un delito que debe castigarse con cárcel. Las heridas a oficiales de la Policía Estatal y la PABIC, tampoco deben quedar impunes. El incendio premeditado de vehículos comerciales, debe asimismo, castigarse con todo el peso de la ley. Hay al menos 20 detenidos que ya se autodenominan, victimas de la represión, jugarreta que les ha funcionado de maravilla, dado que cuentan con el apoyo de decenas de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos que son, a la vez, militantes y protectoras de excesos y atropellos a los derechos civiles.

Usar un cohetón en una base de PVC, es un arma letal, mucho más que una pistola o un fusil. Que no nos vengan con el cuento de que es una manifestación pacífica. El movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y, en consecuencia del Cártel-22, no es un movimiento social, político o laboral. Es un serio asunto de seguridad nacional, instrumentado por agitadores profesionales, la mayoría simpatizantes de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y de los grupos en la clandestinidad. El magisterio está penetrado por la guerrilla y la narco-guerrilla.

Sus acciones representan una afrenta al pueblo y un desafío al Estado. Eso debió haber previsto el compadre incómodo del presidente PEÑA NIETO, LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA, flamante titular de SEDESOL, cuando en su papel de Subsecretario de Gobierno en la SEGOB, revivió lo que era una entelequia. Siempre fingió demencia aunque todo mundo sabe que a IRÁN CABRERA MANUEL, GENARO MARTÍNEZ MORALES, WILBERT SANTIAGO VALDIVIESO y parte de la basura “pozolera”, les sigue dando cuerda. (JPA)