SEGEGO: Una dualidad perniciosa

Pues todo apunta a que la renuncia de ALEJANDRO AVILÉS ÁLVAREZ, a la Secretaría General de Gobierno, fue un plan con maña. Una salida orquestada aunque pactada. Tuvo que de creársele un escenario de escándalo para suavizarlo y entregara, ipso facto, la dependencia. Para no dejar acéfala la SEGEGO, el gobernador ALEJANDRO MURAT, designó a MARÍA DEL CARMEN RICÁRDEZ VELA, como encargada del Despacho, en tanto, presuntamente, nombra a quien considere es leal a su proyecto político.
Hasta ahí todo estaba claro. No había duda que AVILÉS ÁLVAREZ estaba fuera del equipo, aunque tal vez por muy poco tiempo. Una “chucha cuerera” de los entretelones de la grilla, no podía quedar en la fría banca del desempleo. Tampoco se trataba de dejarlo suelto y anduviera como chivo en cristalería. Sin embargo, por esos afanes raros y dualidades que se han dado en este régimen, que apenas cumplirá sus primeros cinco meses, quienes daban por efectiva la renuncia, se estamparon con otra realidad: AVILÉS sigue despachando y haciendo labores propias de Secretario General.
Para quienes tuvieron la sospecha de que la celada de que fue objeto tuvo como fin cumplir con una de las demandas de la Sección 22 y de los capos que encabeza ELOY LÓPEZ HERNÁNDEZ, que era su renuncia, la razón les asistió. Hoy, en su oficina alterna de Dalias, Colonia Reforma, acuden a diario quienes se desempeñan como subsecretarios, asesores y directores. PEPE ECHEVERRÍA, JOAQUÍN RODRÍGUEZ, JORGE BUSTAMANTE y otros. Ello implica que pese a la designación que hiciera el gobernador de RICÁRDEZ VELA, las oficinas están vacías y han dejado sola a la funcionaria. Obvio: esta situación de dualidad, de traslape de funciones, de simulación, sólo es posible con la anuencia de quien manda.
Para quienes tienen el mando gubernamental, siempre hay que restregarles en la cara la vieja sentencia de Luis XIV: “La decisión necesita espíritu de señor”. ¿Para qué tanta faramalla? ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? ¿Hubo que crearle a AVILÉS ÁLVAREZ un escenario de escándalo, de descalificación, de denuesto, para ponerlo fuera y a la vez no? Cosas que hemos vivido en el breve lapso en que MURAT HINOJOSA ha estado al frente del gobierno estatal. Algo nunca visto y, por cierto, de bastante riesgo, porque una vez que se le enrede la pita no habrá poder humano capaz de desenredarla. Oaxaca asemeja un espacio de experimentos políticos o más bien, un laboratorio de ensaye de la perversidad. (JPA)
