Santa Lucía del Camino: Un mal fario
Desde hace años, los vecinos del conurbado municipio de Santa Lucía del Camino, no la ven llegar. Viven entre protestas, corrupción, abulia e irresponsabilidad de sus munícipes. En el trienio anterior, la división entre los regidores y el edil, PEDRO CABAÑAS SANTAMARÍA, resquebrajó cualquier proyecto de mejora. Con el apoyo del entonces poderoso “hombre fuerte” del gobierno de GABINO CUÉ: BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, el cabecilla de los regidores opositores al edil, OMAR BLAS PACHECO, recibió fuera de la ley, el presupuesto destinado al municipio. CABAÑAS quedó como simple membrete. El “Grupo de los 8” –así se autodenominaron los concejales opositores- hizo y deshizo a su antojo con los recursos. Santa Lucía no tuvo obra, menos programas sociales. Sólo crecieron los giros negros y los grupos delictivos impusieron su ley.
Si bien el quiebre en la suerte de este municipio conurbado empezó hace mucho, fue en la anterior administración en donde los vecinos vieron su efecto letal. Con el arribo de GALDINO HUERTA ESCUDERO -que se impuso sobre JOSÉ GARCÍA, que decía haber ganado con los colores del Partido Socialdemócrata (PSDO)- y que ganó sólo por un voto, validado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), colonias y habitantes percibieron un soplo de esperanza. Pero no. A poco de tomar posesión, los regidores empezaron a hacer sus negocios personales y a tomar el cargo, como una manera de enriquecerse. Cada quien llevaba su música aparte. Es más, hasta cobraban impuestos y cuotas con sus propios recibos. Dos de los más representativos fueron detenidos y consignados por diversos delitos: FORTUNATO MANCERA y ÁNGEL SIERRA.
Luego de su fracasado intento por perfilarse por dicho distrito electoral, como candidato a diputado local, con los colores del PRI, HUERTA ESCUDERO se sumergió en un ostracismo pernicioso. Tuvo problemas personales: presunta violencia intrafamiliar y, más adelante, la amenaza de secuestro de una de sus hijas, le hizo abandonar sus responsabilidades al frente del municipio y simplemente huyó. Uno de los ejes de dicho municipio, ÓSCAR SEGURA FUENTES, es quien se quedó en el mando, pero ha sido duramente cuestionado por los diversos problemas en los que ha sumergido a la administración de Santa Lucía. Primero fue con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), luego con la basura y ahora con diversas colonias que demandan atención, luego de años de abandono. ¡Pobre Santa Lucía, tan lejos de Dios y tan cerca de ediles efímeros, irresponsables y protagónicos! Por ello, hay expectación en torno a los que se alistan a tomar la batuta municipal, encabezados por RAÚL CRUZ. (JPA)