S-22: ¿Quiénes mecen la cuna?

RAÚL NATHÁN PÉREZ

1).- El factor FACMEO

Las acciones temerarias de la CNTE y su Alma Mater, el Cártel-22, sólo se explican por la existencia al interior, de grupos radicales. Son varios. Algunos de ellos entrelazados. Uno de estos grupos es el Frente Amplio de Comunidades Marginadas del Estado de Oaxaca (FACMEO). Ésta fue creada por Rafael Vicente Rodríguez Enríquez, conocido entre los grupos radicales como “El Comandante Güero”. El 2 de junio de 2002, un comando armado secuestró al menor Óscar Abraham Rodríguez Guzmán. La policía se movilizó de inmediato y localizó a la víctima en la colonia “Mi Ranchito” de Santa Cruz Xoxocotlán. El chico fue liberado luego de una balacera en donde hubo tres detenidos: Pedro Castillo Aragón, Isabel Almaraz Matías y Gonzalo López Cortés. La entonces Policía Ministerial abatió a uno de la banda: Rubén Ramírez Jasso, a) El Chilango. El agente ministerial, Fernando Eusebio Pinto, placa 180, fue herido.

Rodríguez Enríquez burló el cerco policíaco y huyó. Pocos meses después fue detenido en Puebla, gracias a la orden de aprehensión que libró el juez tercero de lo penal, en el expediente 198/2002. El jefe de la banda y cerebro de la operación resultó ser Rafael Vicente, ex Secretario de Organización de la Sección 22, en los tiempos de Luis Fernando Canseco Girón. El arsenal asegurado: dos fusiles de asalto AK-47, dos pistolas automáticas calibre .9 mm, cuatro cargadores abastecidos de municiones .9 mm, 83 cartuchos calibre 7.62 mm y otros 97 calibre .9 mm, además de propaganda del Ejército Popular Revolucionario (EPR). EL IMPARCIAL consignó puntualmente los hechos.

2).- Las ligas

El aludido estuvo interno en el penal de Santa María Ixcotel. Empero, por esas maniobras propias de las complicidades entre gobierno/S-22, fue liberado menos de un año después. Anduvo libre algún tiempo. Hace al menos tres años, fue asesinado al salir de una fiesta. ¿Un ajuste de cuentas? Es posible. “El Comandante Güero” fundó el FACMEO, en complicidad con Armando Contreras Castillo, hoy miembro de la dirigencia estatal de MORENA. Sus ligas familiares y de relaciones embonan con algunos personajes vinculados con el radicalismo enfermo. Cuñado de Gustavo Sosa Manzano, Secretario Técnico del actual Comité Ejecutivo Seccional (CES) y de Leonel Sosa Manzano, actualmente bajo proceso por el secuestro de los menores, Álvarez Benfield. Los Sosa son parientes de Juan Sosa Maldonado, abogado de los indígenas loxicha, consignados por su participación en los hechos de armas del EPR en la ranchería “La Perdiz”, La Crucesita, Hualtuco; Tlaxiaco y, posteriormente la emboscada a la Policía Estatal en Macuilxóchitl, Tlacolula. Todo ello en 1996.

En este entramado de complicidades, nombres y lugares, hay uno que llama la atención: la comunidad de Jalapa del Marqués. Es un sitio emblemático. Devino así, desde que a fines de los años sesenta, Erangelio Mendoza González, a) El Burro entonces alumno de la Escuela Normal Rural “Moisés Sáenz”, de Reyes Mantecón, Oaxaca, y originario de dicha comunidad, fundó un club denominado “Guelaguetza”. ¿El objetivo? Adoctrinar a las comunidades. Aunque los Sosa son originarios de Santa María Zoquitlán, han utilizado la primera comunidad como su centro de operaciones. Al menos cuatro tienen ahí sus querencias: Alma Altamirano Ramos, Leonel Sosa Manzano, Lauro Atilano Grijalva y Mario Olivera Osorio, entre otros, que hoy libran procesos penales federales por secuestro agravado.

3).- El factor “Jicayán”

Una pieza fundamental en el engranaje del radicalismo enfermo del Cártel-22, es María del Carmen López Vásquez, a) La Jicayán. Su formación radical es emblemática. Es egresada de la Escuela Normal Rural “Vanguardia” de Tamazulápan del Progreso. En 1992, justo al inicio del gobierno de Diódoro Carrasco, su madre, Valentina Vásquez, a la sazón presidenta municipal de San Pedro Jicayán, fue asesinada. Por gestiones de su esposo, José Luis Cortés González, a) El Mochilas o El Mochiludo, fue removida de su centro de trabajo a un jardín de niños en la capital, en donde labora. Cortés es el creador de la Organización India por los Derechos Humanos de Oaxaca (OIDHO) de donde fue expulsado, por Alejandro Cruz López. Éste es el fundador del Comité para la Defensa del Pueblo (CODEP). “La Jicayán” es militante de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que dirige Rogelio Vargas Garfias, a) Ricardo Rojo. En 2006, con el apoyo de algunos radicales como Mario Cruz López, de la Coordinadora Democrática del Magisterio Oaxaqueño (CODEMO), Alejandro Cruz López, el antes citado “Comandante Güero”, Jacqueline López Almazán, Samuel Hernández López de FIOB, Flavio Sosa, dirigente entonces de la APPO y hoy de COMUNA, entre otros locos y radicales –enfermos se les llamó en el marxismo- instrumentó la toma de la CORTV y estaciones de radio. Pero no fue todo, habría operado acciones punitivas y hasta criminales –el maestro Jaime René Calvo Aragón, de la EST-1, degollado en el 2006- para radicalizar el movimiento. Hoy, la mano de “La Jicayán” sigue moviendo los hilos.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

 — Genial la frase aquella de: “Bienvenidos a Oaxaca, en donde la ley y el orden sólo se ve en series de televisión”.

— Si los íconos de la política exterior de México: Matías Romero, Ignacio Mariscal, Joaquín Baranda, Isidro Fabela, Genaro Estrada, Alfonso García Robles o Raúl Padilla Nervo vivieran, se hubieran muerto de nuevo. Con la visita de Donald Trump quedó en evidencia la tragedia de tener una presidencia iletrada, al menos en los principios de la diplomacia mexicana.

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