S-22: Los mercachifles electorales
Todos en Oaxaca sabemos el numerito. Siempre les ha funcionado de maravilla. A ENRIQUE RUEDA PACHECO le funcionó en 2006, cuando el conflicto que desató el magisterio, pero siguió la tristemente Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), generó el caldo de cultivo para emitir el voto de castigo al PRI. Los mentores operaron como mercenarios del momento político y contribuyeron al triunfo de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Y la coalición que encabezaba el PRD ganó la mayoría de las diputaciones federales y las dos senadurías: una para GABINO CUÉ y otra para SALOMÓN JARA.
En 2010, le tocó el turno al serrano AZAEL SANTIAGO CHEPI, cuyas huestes se plantaron en el Centro Histórico para boicotear el proceso electoral y hacer el mismo papelito: votar en contra del PRI. Hasta ahí llegó el hoy candidato del PAN al gobierno de Chihuahua, JAVIER CORRAL JURADO, para convencerlos de que la mejor arma en contra del PRI, era llegar a sus comunidades y emitir el voto de castigo. Obedientes los mercachifles electorales, llevaron al triunfo al hoy gobernador GABINO CUÉ, que durante al menos cuatro años de su gobierno no los tocó, hasta que la Federación apretó y el 21 de julio de 2015 les quitó de tajo el IEEPO y, con el apoyo del régimen de ENRIQUE PEÑA NIETO, ha metido al tambo a una decena de rijosos.
Durante este gobierno los mentores del Cártel-22 fueron intocables. Y por lo visto lo son todavía. Si bien es cierto que se le acuña a GABINO CUÉ, haberles parado los tacos, lo cierto las huestes de RUBÉN NÚÑEZ GINÉZ, siguen operando en absoluta impunidad. La prueba está a la vista. Hace un año, justo una semana antes del proceso electoral federal, los mercenarios generaron un ambiente de crispación social. Fueron abiertamente provocadores y cínicamente sabotearon la vida de los oaxaqueños, con acciones como el cierre del suministro de gasolina. Más aún, incendiaron material electoral y pretendieron boicotear las elecciones.
Hoy hacen exactamente lo mismo, sin que autoridad alguna los detenga. Cierran oficinas, han bloqueado las oficinas del órgano electoral –el IEEPCO- y tratan de operar como siempre lo han hecho: como vulgares mercachifles electorales. Varias manos se observan en el entramado. ¿A quién beneficia más la movilización de los maestros y en verdad, quién o quiénes les están pagando a los dirigentes para que armen borlote? Existe la certeza de que en el gobierno federal ya lo saben… pero no actúan. (JPA)