PRI: ¿Unidad u oportunismo?

Hasta el final de la disputa por la precandidatura única del PRI a la gubernatura de Oaxaca, sólo se mantuvieron dos: ALEJANDRO MURAT HINOJOSA y EVIEL PÉREZ MAGAÑA. Aunque mucho se dijo que también figuraba el empresario GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI, en las altas esferas del PRI trascendió que era uno más del resto de aspirantes. Éste último, como fue de todos conocido, era asimismo la carta fuerte del ex gobernador DIÓDORO CARRASCO, hoy Secretario General de Gobierno del estado de Puebla y no tenía ni el arraigo ni la militancia, menos el padrinazgo político que en los hechos demostró el primero. Una vertiente de amistad lo liga asimismo al gobernador GABINO CUÉ.

Una vez resuelto el acertijo de la precandidatura de MURAT HINOJOSA, queda en suspenso si el resto de aspirantes se sumará a su candidatura, como lo han hecho algunos sectores, particularmente el popular, la CNOP, con JORGE VENUSTIANO GONÁLEZ ILESCAS a la cabeza o la Confederación de Trabajadores de México, la CTM, que dirige en Oaxaca CARLOS ALBEERTO MEJÍA GIL. Desde el día del “destape” se supo que el senador EVIEL PÉREZ MAGAÑA se encerró en un ostracismo que denota no sólo poca disciplina sino molestia, aunque el ex gobernador ULISES RUIZ, habría pedido algunas posiciones. Desde hace mucho –lo dijimos en esta columna- una tercera candidatura, luego de haber sido derrotado en dos, no era una acción contra natura sino síntoma patológico de poder, de parte de EVIEL y camarilla.

El primero que “mostró músculo” y de inmediato declinó de sus aspiraciones atolondradas al sumarse “incondicionalmente” a la candidatura de MURAT HINOJOSA, fue SAMUEL GURRIÓN. Si hay algo que se le reconoce al empresario istmeño es su oportunismo político y sumisión, cuando puede sacar provecho. Si alguien le hiciera un aide memoire bien podría descubrirle haber hecho lo mismo con EVIEL. De repente salió un incondicional apoyo para el precandidato único priista.

No obstante, para poder recuperar el gobierno oaxaqueño al PRI, el joven político, ex director del INFONAVIT habrá de requerir tragar sapos para tolerar el oportunismo de muchos o la traición de otros. Llegarán los aduladores, los clásicos quema-incienso y muchos de aquellos que en su momento festinaron y batieron palmas a los detractores. La cargada estará llena de Judas. No obstante, la operación “cicatriz” será un instrumento obligado para enfrentar una coalición que se apresta a repetir el numerito del 2010. MURAT tiene a su favor, el desencanto, la desesperanza y desilusión de los oaxaqueños con el experimento de alternancia que aún vivimos. (JPA)