Presupuesto 2018: Albazo legislativo

Durante las tres últimas legislaturas y desde que se inventó la jalada ésa de Junta de Coordinación Política (JUCOPO), al desaparecer la Gran Comisión del Congreso del Estado, ni los jugosos aguinaldos como el de este año -1 millón de pesos a cada legislador- ni las prebendas o “el pago por evento”, han podido paliar la voracidad de nuestros (as) diputados (as), incluyendo a los “honestos” de MORENA. La LXII se caracterizó como una de las más improductivas, onerosas y opacas de la historia política. Pero ésta no se queda atrás.

Ahora, con la presidencia de la Mesa Directiva en manos de JESÚS ROMERO LÓPEZ, de las filas de MORENA –ex perredista y ex Coordinador del PT- y la presidencia de la JUCOPO con la priista MARÍA DE LAS NIEVES GARCÍA FERNÁNDEZ, la voracidad y la ventaja mostraron su rostro más cínico. Previamente, a los 42 legisladores (as) les pagaron una especie su bono de fin de año, incluyendo a los de MORENA, de 1 millón de pesos, para “que la hicieran de tos”. Lo cobraron y varios abandonaron la sesión, según ellos “para no validar la infamia” del madruguete legislativo presupuestal.

En el Proyecto de Presupuesto para 2018, se contemplaban 397 millones 297 mil pesos para el Poder Legislativo y severos ajustes a dependencias del Ejecutivo, como la Secretaría de Finanzas. Se proponían asimismo, reasignaciones presupuestales en gasto corriente y otras, al fin de hacer economías. Sin embargo, de manera burda y ventajosa, los y las diputadas, como en los tiempos cuando ALEJANDRO AVILÉS ÁLVAREZ presidía la JUCOPO, se auto-asignaron 282 millones 702 mil pesos más, haciendo un total de 679 millones 999 mil pesos. La pregunta es: ¿cómo justificar esta cantidad que ubica a la LXIII Legislatura como una de las más onerosas del país, improductiva y además, que jamás rinde cuentas?

Nuestros (as) diputados (as), tienen claridad de que 2018 es el último de su gestión y que sólo les quedan unos meses. Es posible que por ello pretendan echarse el mar a buches. Empero, para la pobreza presupuestal que ha arrastrado el Estado y las grandes prioridades que existen luego de un año de tragedias y siniestros, se trata de una postura absurda, torpe e inconsciente. La crítica se ha volcado sobre dichos representantes polulares. Que ello contribuya a crear un Observatorio Ciudadano que exija cuentas y resultados, porque hasta hoy, sólo es un bastión de intrigas, intereses personales, de partido y desinterés por las causas ciudadanas. (JPA)