PRD: Hasta con la cubeta
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Oaxaca, de plano no la ve llegar. La primera fractura fue la elección de CAROL ANTONIO ALTAMIRANO. Con todo el peso de la maquinaria estatal se impuso, sobre el alfil del hoy senador, BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, JESÚS ROMERO. Pese a ello, el chilango traído de Michoacán aguantó vara y se mantuvo. CAROL se echó de plano a los brazos de los operadores de GABINO CUÉ, específicamente JORGE CASTILLO. Cuando a JOSÉ ANTONIO ESTEFAN GARFIAS, le dieron la vuelta en el PRI y le negaron la candidatura a la diputación federal por el distrito de Tehuantepec, el PRD lo arropó de inmediato. Pese a la oposición de algunos perredistas históricos como FÉLIX y ROSENDO SERRANO TOLEDO, conocidos como “Los Chendos”, ESTEFAN fue candidato y ganó en su distrito.
Era la primera parte de la estrategia que lo encaminaría hacia la candidatura a “la grande”. “Los Chendos” trabajaron en contra. Apoyaron al candidato del Partido Encuentro Social (PES), PASTOR GIRÓN. Pero no tuvieron éxito. La maquinaria estatal estuvo a todo vapor en favor de ESTEFAN. CAROL no hacía olas, sólo obedecía. Vendría la segunda fisura. Fue cuando a trancas y barrancas hicieron candidato al tehuano, pese a los aspavientos de ROBLES MONTOYA y su gente. Cuando éste la vio perdida buscó la candidatura del Partido del Trabajo (PT) a la gubernatura y se fue echando pestes. La izquierda estaba seriamente fracturada, además, ante la obstinación de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de no aliarse con el PRD y llevar como candidato del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a SALOMÓN JARA CRUZ.
En plena campaña de PEPE TOÑO, CAROL dejó a la deriva la dirigencia del PRD, luego del guiño del PAN para representarlo como candidato en Salina Cruz. Y si bien es cierto que ganó con un buen margen, dejó a su partido a su suerte. La dirigencia nacional tuvo que enviar a un delegado que operó en funciones de presidente estatal: JOSÉ MANUEL FÓCIL, que dejó al partido descapitalizado y sin rumbo. Sin embargo, ante la inminente y necesaria elección de un nuevo comité ejecutivo, las tribus andan enloquecidas. Este el caso de los creadores y franquicitarios de la Unión Campesina Democrática (UCD), AMADOR JARA y REY MORALES SÁNCHEZ, conocido como “Mi Rey de Monterrey”, que han iniciado entre sí una guerra brutal para quedarse con los restos de partido del sol azteca, lo único que queda en pie de lo que ahora es tercera fuerza política. Todo ello ante la imposibilidad de que dos diputados federales, JOSÉ ANTONIO ESTEFAN y SERGIO LÓPEZ SÁNCHEZ, pudieran encabezarlo, pues ambos están inhabilitados por Estatutos. (JPA)