Policía Estatal: La danza de titulares
A dos meses y medio de cerrrarse esta administración, que con eufemismo denominamos, el gobierno de la alternancia, la dependencia responsable de salvaguardar la seguridad ciudadana, la SSP, ha ido de más a menos. Se estrenó como titular, MARCO TULIO LÓPEZ ESCAMILLA, que no obtante algunos excesos que se le acuñaban, su perfil de abogado y policía, hicieron que la dependencia operara en apego a las normas elementales que rigen la seguridad pública. Trajo como Comisionado de la Policía Estatal a ROBERTO CÉSAR ALFARO CRUZ. Éste fortaleció ciertas áreas, entre ellas la de inteligencia. Hubo al menos profesionalismo en la dependencia. LÓPEZ ESCAMILLA y ALFARO CRUZ, se mantuvieron en el cargo al menos los tres primeros años. Y se fueron a la Policía Federal, hartos de no actuar frente a los excesos de grupos, organizaciones y sindicatos.
En el relevo de LÓPEZ/ALFARO, el ciudadano común pudo advertir que para el gobernador GABINO CUÉ, pesaban más los afectos que la eficacia en el quehacer gubernamental. Designó como titular de la SSP a ALBERTO ESTEVA SALINAS que, durante el tiempo que se mantuvo en el cargo, sólo perfiló su incierta carrera política, más que las responsabilidades de la seguridad. Sus acciones fueron más motivo de escarnio público que de reconocimiento ciudadano. Fue designado como Comisionado de la Policía Estatal, el capitán CUAUHTÉMOC ZÚÑIGA BONILLA, el mismo que fue relevado por VÍCTOR AMADO ALONSO ALTAMIRANO, a quien le correspondió responder a la insubordinación policial –que fue escándalo nacional- liderada por aquel pastor evangélico: YEIKOL PÉREZ.
En la obligada renuncia de ESTEVA SALINAS al cargo de titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el gobernador CUÉ MONTEAGUDO aplicó con sabiduría aquella frase popular: “el remedio resultó peor que la enfermedad”. En efecto, nombró como titular a JORGE ALBERTO RUIZ MARTÍNEZ, cuyo único mérito era que, como Subsecretario en la General de Gobierno, había sido intermediario en el conflicto policial, que paralizó las actividades durante al menos dos semanas.
Con la etiqueta diodorista, RUIZ MARTÍNEZ, ha llevado la dependencia por la senda de la simulación y la mediocridad. Para fortalecer su área, trajeron como Comisionado de la Policía Estatal, al general en retiro, FROYLÁN CARLOS CRUZ, que con malas cartas se hizo cargo de la corporación, la misma que hoy ha dejado, para asumir la Secretaría de Seguridad Púbñica en Zacatecas, dejando en su lugar a un improvisado CORNELIO FIGUEROA, cuyas cartas nada tienen que ver con el profesionalismo policial que requiere dicha área. Con certeza será éste, quien termine con esa danza macabra en la Policía Estatal. (JPA)