El paro loco de Mario Félix y socios

Con miras a obtener más prebendas del saqueado y empobrecido erario estatal, MARIO FÉLIX PACHECO, dirigente de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, cierra este sexenio con su tradicional chantaje: se fue al paro en los servicios de salud, con las consecuentes afectaciones a los más pobres, es decir, aquellos que acuden a los servicios sanitarios del Estado. Pero, ¿qué hay en el fondo de esta falsa demostración de fuerza del cuestionado dirigente sindical que, por lo que se sabe, tiene a su gremio hecho añicos?

Resulta que ante la cercanía de la elección del nuevo comité ejecutivo seccional, FÉLIX PACHECO está buscando reelegirse. Y pretende con acciones temerarias y torpes como el paro, los bloqueos y el clásico chantaje, sumar adeptos, tomando como bandera los uniformes, que él mismo no reclamó cuando se tuvieron que entregar, en 2014. Ahora, ya no son los citados uniformes, sino que exige –cual si fuera bono sexenal- que les paguen en efectivo el monto de los mismos, a lo que el encargado del Despacho de la Secretaría de Salud, HÉCTOR GONZÁLEZ HERNÁNDEZ ha dicho que no. Y con razón ha mantenido su palabra.

Pero el paro loco del citado gremio, es asimismo manoseado por dos sujetos más: JENOHÉ RUIZ LÓPEZ, aquel que fue Secretario General de la misma Sección 35 y hoy pretende volver por sus fueros, además del médico, ALBERTO VÁSQUEZ SANGERMÁN, que pretende sentarse en la silla directiva, enterado de que ahí se maniobran muchas cosas, incluso tapar corruptelas y solapar a funcionarios como GERMÁN TENORIO, de cuyas trapacerías, MARIO FÉLIX guardó silencio. Es decir, los tres están moviendo a sus leales para colapsar los servicios de salud, en contra de cualquier principio de ética o responsabilidad institucional.

Para mañana y pasado tienen armada una serie de atropellos a las vías generales de comunicación y bloqueos, como el acordonamiento de le Secretaría de Finanzas, del Sistema de Administración Tributaria (SAT), bloqueos carreteros, es decir, todo el caminito de la industria del chantaje, que bien aprendió el enfermero de sus colegas del Cártel-22. En otro contexto, quiere cerrar el sexenio de GABINO CUÉ con acciones torpes, como las que hemos comentado, para que, según sus atolondrados asesores, pueda medir al nuevo gobierno y exhibir fuerza. Sin embargo, hay que ver la atomizada estructura sindical para darse cuenta que durante su gestión, el gremio no se ha fortalecido sino pulverizado. (JPA)