PAN: Como juego de ping pong

Hace menos de un mes, muy orondo, LUIS DE GUADALUPE MARTÍNEZ RAMÍREZ ocupó las oficinas del Partido Acción Nacional (PAN), que ya ocupaba su correligionaria ANTONIA NATIVIDAD DÍAZ JIMÉNEZ, luego de que la Comisión Interna del blanquiazul validara el triunfo de la ejecuteca y declara la derrota del ex presidente municipal de Huajuapan de León. Sin embargo, el Tribunal Estatal Electoral (TEEO), declaró inválido el triunfo de NATY DÍAZ y había instruido que en un plazo perentorio entregara las oficinas al primero.

Los efectos perniciosos no se hicieron esperar. Ipso facto, MARTÍNEZ RAMÍREZ se fue sobre JUAN MENDOZA REYES, ex dirigente del PAN y apoyo incondicional de DÍAZ JIMÉNEZ. Lo relevó de la coordinación de la bancada –sólo 3 legisladores- de dicho partido en la LXIII Legislatura local e impuso en el cargo a EUFROSINA CRUZ MENDOZA. Para muchos panistas el arribo de LUIS DE GUADALUPE implicaba un peligro para su partido, habida cuenta de la liga que existe con quienes hoy están en el poder y la posibilidad de que el PAN se convirtiera en un simple apéndice del PRI.

NATY DÍAZ desocupó las oficinas y se allanó el triunfo del LUIS DE GUADALUPE, sin más, pero nunca descartó impugnar el supuesto triunfo de su adversario, por lo que sus abogados recurrieron a la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), son sede en Xalapa, Veracruz, quien resolvió ayer jueves, declarando que la dirigente del Comité Ejecutivo Estatal del albiazul es NATY DÍAZ. Ahora quien tendrá que desocupar las oficinas de la Colonia Reforma será MARTÍNEZ RAMÍREZ, en lo que para muchos ha dejado al PAN cada vez más fracturado, desde una elección interna que mostró a los panistas y no panistas, la serie de trampas a las que se ha recurrido para mantener la dirigencia, como es el caso del ex edil de Huajuapan de León.

La quema de boletas en la elección interna y el asalto a las oficinas centrales que se le atribuyen, no fueron las mejores muestras de unidad sino de fracturas y división interna. Más aún, relevar al coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, como algo que fue más que estrategia política, una vil venganza, dejó muy mal parado a LUIS DE GUADALUPE, que tendrá que allanarse ante la sentencia del TEPJF, dejando sólo una posibilidad de impugnar: la Sala Superior, en la que la un triunfo será cada vez más remoto.