Oportunismo, futurismo y defección

1).- El espejismo verde

La historia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), desde su nacimiento en 1986, no ha sido precisamente la salvaguarda del medio ambiente, la defensa de los humedales o los arrecifes. No. Ha sido su vergozosa supervivencia política. Y lo ha logrado, primero como hetaira del PRI, ahora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El sino de su dirigencia de facto, desde Jorge González Torres, pasando por su hijo, Jorge Emilio “El Niño Verde”, hasta quienes lo administran hoy lleva un sello: el oportunismo, el trapecismo y la complicidad. Para evitar su desaparición se ha aliado hasta con el Diablo. Estar en sus filas hoy, luego de ser aliado de Morena en pasadas elecciones, se ha convertido para muchos en un espejismo. Y los ex priistas oaxaqueños se llevan las palmas.

2).- Oportunismo y tránfuga

Desde antes del triunfo de Salomón Jara, al frente de la alianza “Juntos haremos historia en Oaxaca”, conformada por Morena-PVEM-PT-PUP,  el servilismo y la traición asomaron en el PRI. Ese abominable vicio por el que tanto se ha estigmatizado a la clase política. Luego de arribar por la vía plurinominal a la LXV Legislatura, abjuró de su militancia tricolor, el juchiteco Samuel Gurrión. E hizo mancuerna con su colega, Eva Diego Cruz, una tránsfuga que ha recorrido, sin rubor alguno, al menos cuatro partidos: PRI, PRD, PT y PVEM. Y Dios los juntó. Samy también hizo votos, aunque desafortunados en el PAN. Participó en la elección municipal Oaxaca de Juárez con el blanquiazul. Pero su credencial del IFE no correspondía a la capital. Además, perdió.

3).- Y siguió la desbandada

Con el espejismo de que en el PVEM encontrarán la cristalización de sus sueños políticos, viendo hacia el 2024, el PRI enfrentó una nueva baja, justamente en el Congreso del Estado. La diputada Gabriela Elvia Pérez López también hizo lo propio. Hija de Eviel Pérez Magaña, ex candidato del PRI a la gubernatura en 2010; ex Senador de la República y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social en el último tramo de Enrique Peña Nieto. Es decir, un gran beneficiario de las bondades de la mafia del poder –AMLO dixit-. Gabriela Elvia también fue incluida y alcanzó la curul por la vía plurinominal, como cuota del padre. Sin militancia ni trabajo político, dejó atrás a cientos de aspirantes que hicieron talacha durante años. Y se unió a las filas del PVEM. Y ahí está, acotada por las ambiciones desatadas de sus nuevos correligionarios.

4).- La última baja

El viernes 14 de abril circuló en redes sociales la carta de renuncia al tricolor de la diputada local, Mariana Benítez Tiburcio. De un perfil académico relevante, experiencia en cuestiones de gobierno y en trabajo legislativo. Reconoció que su militancia en dicho partido se había agotado. Coordinó la campaña de prensa del ex candidato a la gubernatura, Alejandro Avilés. Algo más, al igual que sus ex correligionarios priistas –hoy en el PVEM- Samy Gurrión y Elvia Gabriela, arribó por la vía plurinominal. Esto es, no hizo campaña ni se ganó la curul con el voto popular, sino como cuota del partido tricolor, o lo que queda de él.

Tres bajas que han minado la magra representación de éste en el edificio de San Raymundo Jalpan. Con justa razón, el dirigente estatal, Javier Villacaña, insiste que, en un acto de congruencia política si se van del partido, deben dejar la curul. El reiterado mensaje de Benítez Tiburcio en torno a la mujer, tiene destinataria, que no es precisamente quienes se apuntan por el tricolor para el 2024, sino la corcholata favorita de AMLO: la Jefa de Gobierno en la CDMX, Claudia Sheinbaum. El trasfondo es simple y mediático: ya es tiempo de que una mujer sea presidenta de México. “Por ella, por todas”. Adiós a la disciplina, lealtad a los principios y gratitud al instituto político. El pragmatismo ramplón de estos tiempos.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— ¡Vaya, que la trae el presidente López Obrador contra los ministros de la SCJN! Qué manera de balconear y tratar a la presidenta Norm Lucía Piña. ¿Quién le dijo que la Constitución justifica el vasallaje y la abyección, como la que tiene en el poder legislativo o la de los ministros Arturo Zalvívar, Jazmín Esquivel o Loreta Ortiz? Por fortuna, los mexicanos tenemos un Poder Judicial que hace realidad el mandato de la división de poderes.

— Que alguien explique el abuso de poder de la Policía Estatal contra elementos de la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino. O la temeraria acción del director de ésta, Marcos Fredy Hernández. ¿Acaso no hay códigos disciplinarios que metan a ambas corporaciones al orden?

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