Opacidad e incertidumbre en el PRI

 Mientras en el PRD se dieron ya tres registros: JOSÉ ANTONIO ESTEFAN, BENJAMÍN ROBLES MONTOYA y ADOLFO ROMERO LAINAS,  en el PRI no existe una definición aún respecto a quién será su abanderado para enfrentar a la coalición PRD/PAN que ya está presta para engullirse al tricolor, tal cual lo hizo en el 2010. El tiempo apremia. Uno de los trascendidos que han dejado correr los detractores de ALEJANDRO MURAT, es que en el viaje presidencial a Arabia Saudita y Davós, Suiza, el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO tuvo como invitado al senador EVIEL PÉREZ MAGAÑA, hecho que, en la realpolitik priista puede significar dos cosas: que el presidente tenga ya amarrado a otro candidato y, dos, simular alguna cortesía para maquillar la decisión.

Los operadores del ex gobernador ULISES RUIZ, saben a ciencia cierta que de llevar como candidato a PÉREZ MAGAÑA, el riesgo de derrota asoma a la puerta. Es arriesgar una vez más la minada fuerza tricolor en una aventura incierta. Para quienes opinan que se trata de repetir el fenómeno de GABINO CUÉ en 2004, hay que recordarles que el hoy gobernador perdió sólo la gubernatura, pero obtuvo la senaduría en 2006, con una votación considerable. La del 2010 fue en realidad una victoria aplastante sobre PÉREZ MAGAÑA, pues además el PRI era gobierno y el candidato tenía a mano el aparato del Estado.

Hay que recordar que uno de los negativos del senador originario de Tuxtepec es su co-dependencia del ex gobernador RUIZ ORTIZ. Cuando se cocinaba la derrota de 2010, a pregunta de los periodistas si había de establecer una sana distancia, EVIEL respondía con evasivas o con frases complacientes: “es mi amigo”, “él me dio la oportunidad”, etc. Hace unos meses afirmó que había un abierto deslinde. No obstante al escuchar audios y escándalos que involucran a URO, queda claro que el cilindrero mayor en las aspiraciones de PÉREZ MAGAÑA, es el mismo. Ello permitió el crecimiento de la figura de ALEJANDRO MURAT y de otros, como GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI, a quien señalan de ser la carta fuerte del recientemente ungido Secretario General de Gobierno de Puebla, DIÓDORO CARRASCO.

En efecto así es. DCA tiene hoy un aspirante que ya casi se perfila como candidato de la coalición PRD/PAN: JOSÉ ANTONIO ESTEFAN y un aspirante que sigue metiendo ruido en el PRI, GUTIÉRREZ CANDIANI. Lo preocupante para sus seguidores es el silencio de las dos últimas semanas, de MURAT HINOJOSA, que puede ser un instrumento estratégico para cuidar presuntamente, la decisión cupular en su favor. (JPA)