Oaxaca: La eterna protesta

La idea de que MARIO FÉLIX PACHECO, dirigente de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), sólo quiere sorprender al gobierno entrante, que encabezará ALEJANDRO MURAT HINOJOSA, ya permea en el imaginario colectivo. Por ello, insiste, no en los uniformes que podría ser una demanda legítima si los hubiera exigido en 2014, sino en que se le otorgue a cada trabajador el importe en efectivo. Es una especie de bono sexenal, con el que el taimado enfermero pretende echarse a la bolsa a sus compañeros, quitarle el negocio de los uniformes a su adversario, JENOÉ RUIZ LÓPEZ y abonarle a su reelección. Ayer siguieron paralizados los servicios de salud, poniendo en tela de juicio la torpeza y la ambición de FÉLIX PACHECO y en riesgo a miles de oaxaqueños de escasos recursos, que acuden en busca de bienestar.

Sin embargo, tal parece que ayer lunes, cuando faltan al menos 36 días para el fin del gobierno de GABINO CUÉ, las protestas se dispararon como nunca. La Policía Estatal detuvo las patrullas en el Cuartel de San Bartolo Coyotepec e invitaron a los medios a verificarlo. El argumento es que no hay dinero ni siquiera para gasolina, con la que cumplen su deber de procurar la seguridad ciudadana. La realidad es pues otra, a la que maneja el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, JORGE ALBERTO RUIZ. En Juchitán de Zaragoza, en donde está más contaminada que ninguna la Policía Municipal, gracias a la actitud omisa del edil, SAÚL VICENTE VÁSQUEZ, los jenízaros se fueron al paro. Las patrullas se concentraron frente al palacio municipal, pues no se ha liquidado la indemnización de un policía fallecido.

Ayer mismo, marcharon sobre el Andador Macedonio Alcalá, un números grupo de discapacitados, para exigir el pago de los programas que se les han ofrecido. Los jubilados y pensionados de la Sección 22 hicieron lo propio, para exigir “un bono extra”, frente a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO). En tanto, el IEEPO sigue acordonado desde hace poco más de cuatro meses, por lo que el titular, GERMÁN CERVANTES AYALA, anda del tingo al tango, como ánima en pena de un lugar a otro.

No faltaron los moto-taxistas, copando las oficinas de SEVITRA. La protesta se exacerbó porque el fin del sexenio está a la vuelta de la esquina. Lamentablemente, la presión sobre el régimen de GABINO CUÉ ha arreciado, ante esta situación financiera inédita, que amenaza con no liquidar a los proveedores del gobierno estatal, haciendo más patética nuestra de por sí miserable economía oaxaqueña. (JPA)