Oaxaca: La disputa por la plaza
La ola criminal que se ha volcado sobre la entidad en los últimos meses, particularmente el último mes, con cerca de cincuenta ejecuciones, revela una realidad que seguramente el gobierno de GABINO CUÉ se niega admitir: Oaxaca es hoy arena de disputa entre los cárteles de la droga. Hay una disputa violenta por la plaza. Y la violencia se ha exacerbado no sólo en los Valles Centrales sino particularmente en el Istmo, la Cuenca del Papaloapan y la Costa oaxaqueña. Por ejemplo, el viernes 29 de enero, hubo en todo el estado siete ejecutados, al menos cinco de ellos ligados con operaciones ilícitas.
En Pinotepa Nacional fueron acribillados con armas de grueso calibre, JUAN ALBERTO PANO RAMOS, de 24 años de edad, ALBA ISABEL COLÓN de 17 años y su hijo MARCOS MIGUEL PANO COLÓN de sólo 7 meses. En otro escenario, fallecía en el hospital de la ciudad costeña, ISIDORO GONZÁLEZ GERÓNIMO, conocido con el alias de “El Isis”, quien usaba una segunda identidad: VÍCTOR ENRIQUE DE LA PAZ VELÁSQUEZ, todos ellos originarios de Guerrero, recientemente avecindados en Pinotepa y presuntamente involucrados en la venta de droga.
Fue el grupo delictivo contrario, quien presuntamente los había asesinado, habida cuenta que “El Isis” también tenía cuentas pendientes con la justicia en Acapulco, Guerrero y encabezaba la venta de droga en la citada ciudad de la costa oaxaqueña. La situación es ésta: ante la porosidad de la zona limítrofe con el estado vecino, como ocurre también con Veracruz, los grupos delictivos transitan de un estado a otro sin problema. Lo anterior, con certeza no es del conocimiento de los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR) y su titular, ARELY GÓMEZ, menos de los secretarios de la Defensa Nacional, SALVADOR CIENFUEGOS o el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México, VIDAL FRANCISCO SOBERÓN, pues no se ven por ningún lado medidas enérgicas como las que se han instrumentado en Guerrero o Michoacán. El mito de que Oaxaca es una de las entidades más seguras del país sigue permeando en las estructuras del Estado, cuando la realidad es otra.
De no instrumentar operativos conjuntos, como fueron las Bases de Operaciones Mixtas (BOM), no hay duda que en breve estaremos en un teatro criminal como en la Costa Chica de Guerrero, que comparte con Oaxaca una zona limítrofe caracterizada por un alto índice de criminalidad. Si lo que se trata es de prevenir que los cárteles amplíen su radio de operaciones, al garete como estamos y sin apoyo federal, sin duda alguna nos encaminamos hacia estadios más preocupantes de inseguridad y criminalidad. (JPA)