Noveno mes y Oaxaca sin PED
Un caso inédito en la vida política de Oaxaca es que, iniciado ya el noveno mes de gestión de ALEJANDRO MURAT, al frente del gobierno del estado, no haya aún Plan Estatal de Desarrollo (PED). Pero ¿cuál ha sido en el fondo el motivo por el cual se haya llegado a esta situación, luego de al menos seis sexenios en los cuales los gobiernos no han faltado para cumplir dicho mandato constitucional? Es simple. Al Poder Ejecutivo actual le ha valido sorbete cumplir con la Ley Estatal de Planeación, abulia con la que ha contaminado a la Legislatura local. Hoy en día, los diputados y las diputadas de las diversas fracciones parlamentarias se rasgan las vestiduras para justificar esta irregularidad institucional.
Hay, empero, otros factores que no podemos soslayar y que explican esta dilación. Fue la presión mediática la que obligó al gobierno estatal a cumplir con el mandamiento constitucional. Se dice que una vez concluida la campaña política de MURAT HINOJOSA, éste habría encargado a CELESTINO ALONSO ÁLVAREZ, quien ya se perfilaba como titular del Comité de Planeación del Estado de Oaxaca (COPLADE), la redacción del citado PED. En efecto, ALONSO sabe del tema. Lo ha elaborado en otros regímenes. Nada se supo, sin embargo, de foros de consulta temáticos; celebración de reuniones en todo el estado; trabajo con profesionistas, productores, etc. Si se hizo, se llevó a cabo en absoluta opacidad. ALONSO ocupó la Secretaría de Salud, sin que hubiera terminado el documento.
El 31 de mayo pasado, justo cuando se cumplían los seis meses que dispone la ley para la entrega del multicitado plan, el actual titular del COPLADE, ÁNGEL MEIXUEIRO, hizo la entrega del mismo al entonces presidente de la Comisión Permanente de la LXIII Legislatura, MANUEL LEÓN SANTOS. Después de ello, el documento respectivo entró en una fase de congelamiento. Sólo hasta los últimos días ha sido motivo de declaraciones, la mayoría de ellas desafortunadas, pues en nada contribuyen a agilizar su operación. A poco más de dos meses de haberse entregado, con todas sus inconsistencias y contenido cuestionable, es cuando surgen las voces legislativas, como la del PRD, a través de los legisladores TOMÁS BASALDÚ y CAROL ANTONIO ALTAMIRANO, para afirmar que el citado documento del PED tiene que rehacerse. ¿Habrá que atribuirle toda la responsabilidad al ejecutivo? No. También en los y las legisladoras se ha privilegiado el tortuguismo burocrático y la irresponsabilidad institucional. (JPA)