Nochixtlán, como “La Tela de Penélope”
POLÍTICA DE SUMA CERO
La decisión del edil de Asunción Nochixtlán, RUBÉN ALCIDES MIGUEL, de retirar los cascarones de automóviles y camiones incendiados de la entrada a su comunidad, producto de los hechos del 19 de junio de 2016, justamente al inicio de la temporada vacacional, soltó a los demonios. De inmediato el llamado Comité de Víctimas (COVIC), un membrete del que se han apropiado el Cártel 22 y algunos como JUANA SOLÍS RAMÓN, de la Comisión Política magisterial; MAURILIO SANTIAGO REYES, del Comité de Derechos Humanos y Asesoría a los Pueblos Indígenas (CDHAPI); OMAR ESPARZA, del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) y el ajonjolí de todos los moles, GERMÁN MENDOZA NUBE, cabeza del violento Frente Popular Revolucionario (FPR), desataron a sus hordas para bloquear la Súper Carretera Oaxaca-Cuacnopalan.
Para estos farsantes y falsos luchadores sociales, ALCIDES MIGUEL, estaba atentando en contra del negocio que es para ellos, el asunto de Nochixtlán. Siempre tener una bandera, un membrete, un petate del muerto para espantar, es conditio sine qua non para presionar al gobierno, sea federal o estatal, cuando de sacarle algo se trata. Los cacharros quemados, la chatarra inservible, debería quedar –para estos descastados- como huella indeleble de la “represión” de aquella fecha, en la que hubo ocho muertos –ninguno maestro- pero además, las turbas hirieron a más de doscientos policías estatales y federales.
Con la intervención del Secretario General de Gobierno, HÉCTOR ANUAR MAFUD, en el lugar de los hechos, atemperó las cosas y el turismo, que ya empezaba arribar a nuestro estado, luego de las molestias, pudo transitar libremente. La demanda de ir en contra del edil de Nochixtlán se mantuvo. Pero un nuevo episodio se presentó el domingo por la madrugada. SANTIAGO AMBROSIO, presunto presidente del COVIC, fue encontrado golpeado y, presuntamente atado de manos. Torturado, dijeron de inmediato los miembros de la cúpula del Cártel 22. Sin haberse hecho las diligencias ministeriales, hicieron su prejuicio: había sido producto de la represión del edil ALCIDES MIGUEL. Y se le fueron a la yugular.
En papel membretado del ayuntamiento de Nochixtlán, el aludido emitió un comunicado en donde da un recuento puntual de la historia de victimización de SANTIAGO AMBROSIO. El sujeto tiene delirio de persecusión. Asume el edil que se trató de un accidente automovilístico. Otras fuentes revelan que fue un móvil pasional. El caso es que de nueva cuenta el turismo, que ahora retornaba a la capital o centro del país, padeció un nuevo infierno: el bloqueo carretero. (JPA)