De paradojas y utopías 

Nino/Laura: Madrugan y no crecen

1).- Los apuntados

El pasado 2 de octubre se dio la renuncia de dos funcionarios cercanos a los afectos del gobernador Salomón Jara: Antonino Morales Toledo y Laura Estrada Mauro. Dejaron la Secretaría de Administración y la de Bienestar, Tequio e Inclusión, respectivamente. Buscarán ser –trascendió- las dos fórmulas, en equidad de género, para el Senado de la República. El primero fue operador del entonces senador y luego candidato a la gubernatura. Pese a arrastrar tras de sí la mala fama de huachicolero desde antes de ser edil de su natal, San Blas Atempa –en funciones el SAT aseguró las cuentas del municipio-, se perfiló como incondicional de Jara. En agosto de 2018, siendo edil electo, fue detenido junto con sus escoltas armados en Ciudad Ixtepec, por armar una trifulca en el bar “El Chicotazo”. Fue liberado luego de las amenazas a las autoridades de al menos cien de sus simpatizantes. (La Silla Rota, 27 de agosto, 2018).

El 1 de diciembre de ese año, toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, Nino creó un membrete: el Frente Único de Comunidades Oaxaqueñas (FUCO). Ya tenía agarrados de los cojones a algunos presidentes municipales de la región: Juchitán, Tehuantepec, Matías Romero, Mixtequilla, Salina Cruz. Se dice que los amarró desde el mismo financiamiento de sus campañas. Su tendencia es el activismo. Una vez iniciado el gobierno de Jara, llenó la Secretaría de Administración de familiares y con bandas porriles, con las que se mueve a todas partes.

La cirujana dentista Laura Estrada Mauro, operó de manera sumisa para el hoy ejecutivo estatal, desde la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la LXIV y LXV Legislaturas. Y, con un desempeño más o menos mediocre, al frente de la dependencia que le fue asignada. Empero, ambos han mostrado lealtad absoluta -¿o podemos decir genuflexión?- a su jefe político. Sin embargo, se sabe que la dupla no ha crecido en las encuestas. Ni siquiera cuchareadas.

2).- De bajo perfil

Pierre Clastres, en su largo peregrinar antropológico por las tribus indígenas de la Amazonía, llegó a vislumbrar que el poder recae, correlativamente, en figuras de sumisión. Pues esa relación de poder se da entre el sujeto que impone y el que obedece. Lo grave es que no hace falta ser un experto para reconocer las graves limitaciones del par que aspira a ser palomeado. Además, nada relevante en experiencia, habilidad discursiva o fogueo político. Menos en capacidad de debate, de propuesta, de gestión. Serían legisladores de medio pelo. De muy bajo perfil. Pero, el propósito es llegar y apochotarse en el escaño o curul, sin más. La vieja discusión “del querer ser” y no “el deber ser”. Bajo una premisa: sueñan con la gubernatura en 2028. Que el pueblo oaxaqueño siga tolerando el bajísimo nivel de nuestras camadas federales, con contadísimas excepciones, de antaño para acá. Al menos Salomón hizo larga carrera legislativa. Éstos son párvulos, sin arraigo ni visión.

3).- Los (as) rezagados (as)

¿Quién les dio luz verde a los destapados y hasta les agradeció haber participado en su administración? Obvio, el gobernador. Les quemó incienso a ambos, pero enfrió a otros (as). Es decir, no están en su radar para cargos de elección popular. Y ahí están desesperados (as), insomnes y atormentados (as), Emilio Montero, quien está al frente del IEEPO y Saymi Pineda, la flamante titular de Turismo con sus tropiezos y balandronadas. Pero hay varios (as) más.

Como satélites, Nancy Ortiz que, si bien ha desempeñado un papel más bien oscuro en la delegación de Bienestar, ha hecho escoleta en la 4T. Tampoco se habla de Adelfo Regino, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), cercano a los afectos de AMLO; la probable reelección de Susana Harp o los aspavientos de Benjamín Robles. ¿Y qué de Narcedalia Ramírez, Luisa Cortés o Irma Juan Carlos? Lo cierto es que Jara Cruz ya echó sus cartas, a ver si crecen.

En breve, los jaloneos estarán a la orden del día. Hasta el momento, nadie ha hecho olas. Queda claro pues y lo dijimos hace tiempo: este gabinete es de transición, aunque por lo visto se sigue premiando la inmediatez, la superficialidad y la inexperiencia. Sobre todo, a activistas y matraqueros. Hay que cumplir compromisos, aunque los elegidos para los cargos de elección popular vayan a las cámaras a hacer el ridículo. O así literal, hacer bola con las bancadas, levantar el dedo o hablar en tribuna para “cagarla”.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— Según expertos, al menos 25 presidentes municipales en la entidad –la mayoría de Morena- han sido vinculados con operaciones criminales. Quien ha convertido a su municipio en un panteón es Miguel Sánchez Altamirano, edil en funciones de Juchitán. En las últimas semanas, las ejecuciones se cuentan por decenas. Rebasó a su antecesor, Emilio Montero. Ahí se las da con Obdulia García López de Matías Romero. Otro delincuentazo es Humberto López Parrazales, de San Pedro Tapanatepec, a quien vinculan, presuntamente, con una célula criminal desarticulada la semana pasada, en San Luis Rey, Santa María Mixtequilla. Diez detenidos con todo un arsenal. El jefe aparece en fotos con el edil tapanero. Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax

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